En un análisis publicado en Los Ángeles Times por Sonja Sharp se desgrana el fenómeno de la Generación Alfa, nacidos aproximadamente entre 2010 y finales de 2024, destacando su creciente presencia digital y las crecientes preocupaciones sobre su desarrollo en un mundo tecnológicamente saturado. Esta columna de opinión compartió perfiles y estadísticas, examinando cómo los comportamientos y tendencias de este grupo están moldeando la percepción pública y preocupando a generaciones anteriores.
La Generación Alfa se ha convertido en objeto de atención por varias razones, entre ellas, su sorprendente número. “Ahora hay más de 2.000 millones de niños alfa en todo el mundo, más de un cuarto de la población del planeta”, destacó Sharp, citando al demógrafo Mark McCrindle, quien acuñó el término en 2008.
La enorme cifra y su creciente influencia en plataformas como TikTok y YouTube, donde ya forman una parte significativa del público, destacan su posición única en el panorama demográfico global.
Sharp también abordó el escrutinio que enfrentan los padres millennials de estos niños, responsabilizados por algunos por una crianza cuestionable que lleva a comportamientos conflictivos y a una inmersión digital precoz.
“¿Por qué sus hijos son tan horribles?”, preguntó retóricamente Alanna Dinh en un popular video de TikTok, reflejando una crítica extendida en la red. La autora relata cómo se etiqueta a los alfas como “ferales”, “analfabetos” y “condenados”, una retórica alarmante sobre la infancia que marca un claro contraste con generaciones anteriores.
Uno de los aspectos más polémicos mencionados en la columna de Sharp es la relación de los alfas con la tecnología, específicamente el fenómeno de los “niños de iPad” y su aparente dependencia de las pantallas para entretenimiento e incluso consuelo. Chris Chin, cuyo hijo de 8 años es una estrella de YouTube con medio millón de seguidores alfa, defiende el equilibrio, indicando que siempre que las calificaciones sean buenas, el uso del iPad está permitido.
Sin embargo, no todo es negativo en la percepción de esta joven generación. Sharp destacó cómo la amplia accesibilidad a la información digital ha llevado a que muchos vean a los alfas como potencialmente una de las generaciones más inteligentes e informadas de nuestra época.
Desde aprender a dibujar hasta entender complejos juegos de Roblox, los alfas aprovechan el contenido digital para una amplia gama de aprendizajes y entretenimientos. “Nuestros hijos estos días son tan inteligentes”, comentó Agnes Hsu de Hello, Wonderful, reflejando un sentimiento de admiración hacia su capacidad de adaptación y aprendizaje autodidacta.
A pesar de estos aspectos positivos, la columna de Sharp no esquiva los retos significativos que esta generación enfrenta, particularmente en el campo de la educación. La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto devastador en la alfabetización, dejando a muchos niños alfa atrás en habilidades esenciales de lectura y escritura.
Shervaughnna Anderson-Byrd, directora del California Reading and Literature Project, describió a los alfas como “algunos de los niños más afectados cuando se trata de leer”, explicando cómo sólo el 43% de los estudiantes en California están en el nivel de grado adecuado.
Finalmente, Sharp sugirió que el creciente espíritu rebelde y la naturaleza inconformista de la Generación Alfa solo indican “mucho más caos por venir”. A través de la voz de Rivata Dutta, influencer de la Generación Z, se difunde una sensación de inevitable evolución y conflicto generacional, resumiendo la compleja imagen de una generación que aún está encontrando su lugar en el mundo.