Los investigadores empezaron a recolectar pruebas del carguero que chocó contra el puente Francis Scott Key de Baltimore y causó su derrumbe, mientras en las aguas que hay debajo los buzos buscaban entre el metal retorcido a seis trabajadores de construcción que cayeron en las aguas de la bahía. El miércoles se recuperaron los cadáveres de dos de ellos y se ha dado por muertos a los demás.
Las víctimas son el mexicano Alejandro Fernández Fuentes, de 35 años, y el guatemalteco Dorlián Castillo Cabrera, de 26 años, anunció la Policía de Maryland en una rueda de prensa.
Los cuerpos de dos de los hombres fueron localizados por los buzos dentro de una camioneta roja sumergida a unos 7 metros de profundidad cerca del tramo medio del puente, anunció en una conferencia de prensa vespertina el coronel Roland L. Butler Jr., superintendente de la Policía Estatal de Maryland.
Las víctimas eran oriundas de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, señaló Butler.
La investigación se aceleró mientras la región de Baltimore lidia con la repentina pérdida de un importante enlace de transporte que forma parte del bucle de autopistas que rodea la ciudad. El desastre también cerró el puerto, que es vital para la industria naviera de la ciudad.
Funcionarios de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés) abordaron el buque y tenían previsto recuperar información de sus sistemas electrónicos y documentos, explicó Jennifer Homendy, presidenta de la NTSB.
La agencia también está revisando la grabadora de datos de viaje recuperada por la Guardia Costera y elaborando una cronología de lo que condujo a la colisión, que las autoridades federales y estatales han dicho que parecía ser un accidente.
La tripulación del carguero emitió una llamada de auxilio el martes temprano, diciendo que habían perdido potencia y el sistema de dirección del barco pocos minutos antes de que impactara una de las columnas del puente.
Por lo menos ocho personas cayeron a las aguas. Dos fueron rescatadas, pero las otras seis —que formaban parte de un equipo de construcción que estaba reparando baches en el puente— siguen desaparecidas y se cree que murieron.
Los escombros complicaban las labores de búsqueda, de acuerdo con un memo del Departamento de Seguridad Nacional descrito a The Associated Press por un agente de las fuerzas de seguridad. El agente no estaba autorizado para discutir públicamente los detalles del documento ni la investigación y habló con la AP bajo condición de anonimato.
El gobernador de Maryland, Wes Moore, dijo que los buzos enfrentaban condiciones peligrosas.
“Están allí abajo, en la oscuridad, donde literalmente pueden ver unos 30 centímetros delante de ellos. Están tratando de navegar por el metal destrozado, y también están en un lugar donde ahora se presume que las personas han perdido la vida”, dijo el miércoles.
Entre los desaparecidos había personas de Guatemala, Honduras y México, según diplomáticos de esos países.
Un trabajador, un hondureño de 38 años de edad que llegó a Estados Unidos hace casi dos décadas, fue descrito por su hermano como emprendedor y dedicado. Empezó a trabajar a finales del año pasado con la compañía que estaba llevando a cabo el mantenimiento del puente.
El capitán Michael Burns Jr., del Centro Marítimo de Energía Responsable, dijo que meter o sacar un barco de puertos con poco margen de maniobra es “una de las cosas técnicamente más difíciles y exigentes que hacemos”.
Existen “pocas cosas que sean más aterradoras que una pérdida de potencia en aguas restringidas”, comentó. Y cuando un barco pierde propulsión y la dirección, “entonces queda realmente a merced del viento y de la corriente”.
Un video muestra a la embarcación navegando a lo que el gobernador de Maryland dijo que eran 15 kilómetros por hora hacia el puente de 2,6 kilómetros de largo. El tránsito seguía fluyendo en el tramo y algunos vehículos parecieron haber escapado con unos segundos de sobra. El choque provocó que el tramo se rompiera y cayera al agua en cuestión de segundos.
La advertencia de último momento del carguero dio a la policía el tiempo justo para detener el tráfico en la autopista interestatal. Un agente se estacionó de lado en los carriles y planeaba conducir sobre el puente para alertar a un equipo de construcción en cuanto llegara otro agente. Pero no tuvo la oportunidad, ya que el buque se precipitó contra el puente.
La atención también se ha centrado en el carguero Dali y su pasado.
Synergy Marine Group, que gestiona el buque, dijo que el impacto se produjo mientras estaba bajo el control de uno o más pilotos, que son especialistas locales que ayudan a guiar a los buques con seguridad dentro y fuera de los puertos.
El buque, que se dirigía de Baltimore a Sri Lanka, es propiedad de Grace Ocean Private Ltd., y el gigante naviero danés Maersk dijo que lo había fletado.
El buque aprobó las inspecciones estatales en puerto extranjero en junio y septiembre de 2023. En la inspección de junio de 2023, se rectificó un medidor de presión de combustible defectuoso antes de que el buque zarpara del puerto, informó el miércoles la autoridad portuaria de Singapur en un comunicado.
La embarcación viajaba bajo pabellón de Singapur, y los funcionarios de dicha nación dijeron que realizarán su propia investigación, además de colaborar con las autoridades estadounidenses.
La repentina pérdida de una autopista por la que circulan 30.000 vehículos al día y la interrupción de un puerto marítimo vital afectarán no sólo a miles de trabajadores portuarios y viajeros, sino también a los consumidores estadounidenses, que probablemente sentirán el impacto de retrasos en los envíos.
“Mucha gente no se da cuenta de lo importante que es el puerto para todo”, dijo Cat Watson, que toma el puente para ir a trabajar todos los días y vive lo bastante cerca como para que la colisión la despertara. “Vamos a sentirlo durante mucho tiempo”.
El puerto de Baltimore es un punto de entrada muy transitado en la Costa Este de vehículos nuevos fabricados en Alemania, México, Japón y el Reino Unido, además de carbón y maquinaria agrícola.
El tráfico de buques que entran y salen del puerto se ha suspendido indefinidamente. Windward Maritime, una empresa de gestión de riesgos marítimos, dijo que sus datos muestran un gran aumento de los buques que están a la espera de un puerto al cual ir, con algunos anclados fuera de Baltimore o la cercana Annapolis.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, dijo que el gobierno federal estaba enfocado en reabrir el puerto y reconstruir el puente, pero evitó fijar un plazo para ello. Señaló que el puente original tardó cinco años en terminarse.
Otra prioridad es abordar los problemas del transporte marítimo, y Buttigieg tenía previsto reunirse el jueves con responsables de la cadena de suministro.
De 1960 a 2015 se produjeron 35 grandes derrumbes de puentes en todo el mundo por colisión de barcos o barcazas, según la Asociación Mundial de Infraestructura de Transporte Acuático.
(Con información de AP)