En Maryland (Estados Unidos), el pequeño pueblo de Ridgely suspendió a todo su departamento de policía, en un hecho insólito que despertó la curiosidad a nivel nacional. La medida, que dejó a los vecinos preocupados y sorprendidos, se debe a una investigación procedente de los fiscales estatales, relacionada con el comportamiento de los policías en intervenciones a los ciudadanos.
La Oficina del Fiscal Estatal se encarga de investigar casos de mala conducta pública, fraude electoral, además de violaciones legales y éticas, pero no detallaron a los residentes de Ridgely por qué suspendieron a todos los agentes policiales, despertando el malestar de los ciudadanos.
La comunidad se enteró de la drástica medida por medio de la página web del Departamento de Policía de Ridgely, que informó acerca de una investigación realizada por los fiscales. En el comunicado, se explicó que los agentes no recibirían su salario durante el proceso y que no había excepciones en cuanto a los oficiales comprometidos.
“Lo que es muy preocupante es que no se comunicaron con nosotros de manera honesta y abierta. Trátennos con respeto. Somos adultos, adultos pensantes y racionales que merecemos la verdad”, dijo a CBS News Laura Cline, una vecina que mostró su malestar por la decisión de los fiscales.
“Nos tomaron por sorpresa. Te hace cuestionar la integridad de las personas que se supone deben proteger y servir”, dijo Holly Justice, una propietaria de un spa en Ridgely.
“No cuadra. Todo el mundo es escéptico sobre lo que pasó. Solo queremos saber cómo y por qué”, dijo la ciudadana Gennie Woo, cuya familia es propietaria de una tienda.
David Crist, director de operaciones de Ridgely, no dio declaraciones ante una solicitud de la agencia AP, medio que intentó conseguir datos básicos sobre lo ocurrido, desde el número de agentes totales que fueron suspendidos o las razones precisas que llevaron a que se tome esta polémica decisión.
Según funcionarios de Ridgely, se coordinó para que policías de la Oficina del Sheriff del condado de Caroline pueda atender las emergencias suscitadas en la comunidad, aunque esto no disipa las preocupaciones de los residentes, pues temen que una llegada tardía de los agentes pueda perjudicarlos.
La policía de Ridgely y sus antecedentes
Fox News señaló que no es la primera vez que la localidad ha vivido cuestionamientos y polémicas que tienen que ver con su fuerza policial. En 2018, el jefe del Departamento de Policía estuvo involucrado en la muerte de Anton Black, en Greensboro.
En aquella ocasión, los agentes sometieron a Black en un enfrentamiento. Lo tiraron al piso, le dispararon con una pistola paralizante, y tras esposarlo se sentaron sobre el cuerpo de Black durante 5 minutos.
La autopsia realizada por la Oficina del Médico Forense dictaminó que la muerte del hombre fue por un paro cardíaco. Esto llevó a que la familia demandase a los policías involucrados por negligencia, consiguiendo un acuerdo en el que recibieron USD 100.000 y otros USD 135.000 fueron destinados a los abogados que representaban a la Coalición por la Justicia de Anton Black.