Un delincuente “extremadamente peligroso”, quen mató a su madre cuando tenía 13 años, escapó por tercera vez

Ike Souzer, un hombre condenado previamente por el asesinato de su madre y conocido por sus repetidas fugas, ha vuelto a escapar de su custodia después de huir de una casa de transición donde debía permanecer en Santa Ana, California. El convicto, de 20 años, ha despertado gran inquietud en las autoridades por su historial de violencia y huidas, siendo descrito por el Fiscal del Distrito de Orange, Todd Spitzer, como “armado, peligroso y una amenaza absoluta”.

El hombre había sido liberado el pasado miércoles tras declararse culpable de un delito de vandalismo grave, recibiendo una sentencia de 90 días, seguido de dos años de libertad condicional. La Fiscalía cuestionó esta decisión por los antecedentes penales Souzer, aunque de todas formas el juez a cargo del caso decidió darle una sentencia más “leve”.

Sin embargo, el reo violó los términos de su libertad condicional al no reportarse con su oficial después de abandonar el establecimiento de Project Kinship, una organización dedicada a facilitar la reintegración social de criminales convictos.

Los detalles de su fuga han llevado a una advertencia pública contra el intento de acercarse a Souzer, dada su peligrosidad. “La única vez que la comunidad está segura es cuando él está bajo custodia,” afirmó Spitzer.

Este no es el primer incidente de fuga de Souzer; en abril de 2022, abandonó Project Kinship al poco tiempo de su llegada, siendo recapturado posteriormente en un campamento de personas sin hogar en Anaheim, tras una búsqueda a nivel del condado. Asimismo, en 2019, logró escapar del centro de detención juvenil del Condado de Orange, siendo recapturado al día siguiente.

El asesinato de Barbara Scheuer-Souzer a manos de Souzer cuando tenía solo 13 años, es un elemento clave en su historial delictivo. El joven fue convicto de apuñalarla varias veces y dejarla desangrar en el exterior de su vivienda, crimen por el cual fue juzgado y encontrado culpable. Antes de sucumbir a sus heridas, la mujer fue capaz de identificar a su hijo como su agresor.

La controversia rodea la sentencia otorgada por el juez Larry Yellin del tribunal superior del Condado de Orange, quien permitió a Souzer ser liberado tras el tiempo cumplido en la cárcel, a pesar de las objeciones vehementes de la fiscalía basadas en el “comportamiento violento y la historia criminal de Souzer”, que incluye ataques contra oficiales de corrección y la fabricación de un arma punzocortante mientras estaba preso.

En respuesta a su más reciente escape, las autoridades han alertado a la población para que no se aproximen a Souzer bajo ninguna circunstancia y contacten al 911 de inmediato si lo avistan.

Esta situación resalta una vez más los desafíos asociados con la reintegración de individuos convictos violentos en la sociedad y plantea preguntas importantes sobre las políticas de custodia y libertad condicional para personas como Souzer, cuyos antecedentes sugieren un riesgo significativo para la seguridad pública.