El Senado de EEUU consiguió un acuerdo al filo de la medianoche de este viernes para evitar el cierre del gobierno con un consenso que permitirá votar las últimas enmiendas a un paquete presupuestario de 1,2 billones de dólares.
El voto final tendrá lugar en la mañana de este sábado y evita que Estados Unidos entre en un cierre parcial del gobierno federal, después que la Cámara Baja había votar a favor del paquete presupuestario horas antes.
Los senadores republicanos tendrán la oportunidad de someter a votación algunas de sus enmiendas, pero eso no pondrá en pausa el funcionamiento del gobierno, ya que solo deberían pasar unas horas hasta que el presidente firme la ley.
Poco antes de la medianoche el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, anunció “un acuerdo para completar el trabajo de dotar de fondos el gobierno” en el pleno de la cámara.
Tras ese anuncio la Casa Blanca informó que cesaba todas las preparaciones de emergencia para un posible cierre de algunas funciones del gobierno.
“Hay un alto grado de confianza de que el Congreso pasará de manera inminente las apropiaciones presupuestarias relevantes y el presidente firmará la ley el sábado”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
El Ejecutivo aseguró que las agencias del gobierno “no cerrarán y podrán continuar sus operaciones normales” cuando reanuden el grueso de su actividad el lunes.
El presupuesto negociado por la Administración de Joe Biden con congresistas demócratas y republicanos aumenta la dotación de defensa un 3 %, mientras que mantiene sin grandes aumentos el resto de las cuentas, aunque contempla mejores dotaciones para educación, cuidado infantil y lucha contra el cáncer.
El proyecto presupuestario superó horas antes la votación de la Cámara Baja con el apoyo de los demócratas y de una minoría suficiente de republicanos.
No obstante, la congresista trampista Marjorie Taylor Greene mostró su descontento con el acuerdo pidiendo la dimisión del líder de los congresistas republicanos, Mike Johnson.
El presupuesto es el resultado de intensas negociaciones de meses entre líderes republicanos y demócratas, que incluye algunas concesiones al ala dura de los conservadores pero no las suficientes para satisfacerlos.
Por ejemplo, el presupuesto suspende los fondos para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y refuerza la seguridad en la frontera con México con más agentes y fondos para vigilancia.
El año fiscal 2024 empezó el 1 de octubre de 2023, pero demócratas y republicanos no habían logrado pactar las cuentas, por lo que el Congreso había aprobado hasta cuatro prórrogas presupuestarias para evitar un cierre administrativo por falta de fondos.
Lo aprobado este viernes completa el presupuesto del año fiscal después de que hace dos semanas el Congreso ya avalara 460.000 millones que financiaban aproximadamente un 30 % del Gobierno, por lo que las cuentas ascienden en total a más de 1,6 billones de dólares.
Cada vez que un cierre administrativo está a menos de una semana de producirse, la Casa Blanca activa un protocolo para preparar a todos sus departamentos.
Un cierre de Gobierno implica enviar a casa sin trabajo ni sueldo a cientos de miles de empleados públicos y la paralización de multitud de servicios.
El último cierre de este tipo ocurrió durante la Presidencia del republicano Donald Trump (2017-2021) y fue, con 35 días (del 22 de diciembre de 2018 al 29 de enero de 2019), el más largo de la historia en plenas fiestas navideñas.
(Con información de EFE)