Para vivir de manera “cómoda” en las principales ciudades de Estados Unidos, una persona soltera necesita un ingreso medio de 93.933 dólares al año, de acuerdo con un análisis reciente de SmartAsset. Este estudio destacó que en las 25 ciudades con el coste de vida más alto, los ingresos necesarios para alcanzar este nivel de bienestar superan ampliamente el promedio nacional.
Este cálculo se basa en la regla presupuestaria 50/30/20, la cual sugiere que el 50% de los ingresos mensuales se destinen a necesidades básicas, el 30% a gastos discrecionales y el 20% a ahorros o inversiones. Esta metodología fue extrapolada utilizando datos del Calculador de Salario Digno del MIT para identificar el costo de las necesidades básicas y, así, establecer el ingreso necesario en distintas metrópolis.
La ciudad de Nueva York se posicionó en la cima de la lista, exigiendo 138,570 dólares anuales para una vida cómoda, significativamente más alto en comparación con Houston, donde el ingreso necesario es el más bajo entre las principales ciudades analizadas, situándose en 75,088 dólares. San José, California, sigue de cerca a Nueva York, con una cifra estimada en 136,739 dólares.
De acuerdo con CNBC, la persistente escasez de vivienda en California, peor en comparación con el promedio estadounidense, justifica que 11 de sus ciudades se encuentren entre las más costosas para vivir. Esto evidencia la complejidad del mercado inmobiliario y la necesidad de ingresos superiores para mantener un estándar de vida adecuado. En contraste, Houston representa la ciudad más accesible del estudio, requiriendo solo 75.088 dólares para vivir de manera cómoda, una cifra significativamente menor en comparación con los requisitos financieros de las ciudades costeras.
Las grandes ciudades costeras como Los Ángeles, Honolulu, San Francisco, Seattle y Boston también exigen ingresos superiores a 110,000 dólares para entregar un estándar de vida confortable, confirmando el precio elevado de mantener un hogar en estas áreas.
De acuerdo al Consejo para la Investigación Económica y Comunitaria, los altos costos de vivienda presentan un desafío constante, especialmente cuando “un tercio de los residentes de Nueva York gastan la mitad de su ingreso en renta”, evidenciando las dificultades para adherirse a un presupuesto equilibrado.
Para compensar estos elevados costos de vivienda, muchos residentes encuentran necesario ajustar otros aspectos de sus presupuestos, ya sea evitando la compra de una casa o reduciendo gastos en compras discrecionales. Este desequilibrio presupuestario introduce un “impuesto para solteros” en grandes ciudades, incrementando significativamente los costos de alimentos, refugio y transporte para aquellos que viven solos.