Super Micro Computer, una empresa hasta hace poco conocida por sus servidores, ha visto cómo sus acciones se dispararon más de doce veces en un año. Este crecimiento vertiginoso la colocó en una posición privilegiada para unirse al índice S&P 500 este lunes 18 de marzo, convirtiéndose así en la compañía con el mejor desempeño en dicho índice durante el período analizado.
Fundada en Silicon Valley en 1993, la misma época que Nvidia, ambas compañías han tenido trayectorias paralelas aunque distintas, con Supermicro, liderada desde su inicio por Charles Liang, destacándose en la fabricación de servidores para centros de datos y beneficiándose enormemente del auge de la computación en nube y la economía digital.
El auge de la inteligencia artificial (IA) ha sido un catalizador para el reciente éxito de Supermicro, gracias a la demanda de chips de Nvidia, esenciales para realizar los complejos cálculos que sistemas como ChatGPT de OpenAI requieren. La proximidad de Supermicro a la sede de Nvidia en California ha facilitado una estrecha colaboración entre ambas empresas.
“Nuestros equipos de ingeniería son capaces de trabajar juntos desde la mañana hasta la medianoche”, señaló Liang en una entrevista con The Wall Street Journal. Esta colaboración ha permitido a Supermicro capitalizar la demanda de infraestructura personalizada para proyectos de IA, desde tecnologías de automóviles autónomos hasta sistemas de generación de lenguaje.
La estrategia de Supermicro de ofrecer “bloques de construcción” electrónicos que pueden ensamblarse en servidores en una casi infinita variedad de configuraciones ha sido un diferenciador clave frente a sus competidores, que presentan menús más limitados a sus clientes.
Esta flexibilidad les ha dado una ventaja significativa en la era de la IA, permitiendo adaptar la infraestructura de servidores a las necesidades específicas de cada proyecto. “La flexibilidad ha sido una ventaja en el auge de la IA”, afirman analistas de la industria, destacando cómo desarrolladores de tecnología para autos autónomos y sistemas de IA como ChatGPT requieren configuraciones de servidor distintas.
Competidores en la industria están tratando de igualar la velocidad de Supermicro para construir servidores personalizados, pero según Hans Mosesmann, analista de Rosenblatt Securities, “la cinta de correr va demasiado rápido”.
Una demanda sin precedentes
Supermicro ha logrado notoriedad por asegurar grandes cantidades de los avanzados chips de IA de Nvidia, aún durante períodos de escasez crítica. Este logro se sostiene sobre una estratégica acumulación de inventario, valorada en más de mil millones de dólares, que ha permitido a Supermicro no solo satisfacer la demanda actual sino también planear una expansión significativa en su producción y capacidades.
El CEO de Supermicro, Charles Liang, ha sido enfático sobre la necesaria ampliación de fondos para seguir adquiriendo los costosos chips, que rondan los 25,000 dólares cada uno. Recientemente, la empresa ha tomado medidas financieras audaces, que le ha permitido recaudar 1.5 mil millones de dólares mediante la venta de deuda convertible y sumando otros 600 millones a través de una emisión de acciones tres meses antes. “Necesitamos más dinero porque la demanda es muy fuerte”, afirmó Liang.
Supermicro se enfoca no solo en satisfacer la demanda actual sino en anticiparse a las necesidades futuras del mercado. Como parte de su estrategia, Liang planea expandir la manufactura no solo en San José, California sino también en Taiwán y Malasia, con el objetivo de producir 5,000 racks de servidores al mes, lo cual equivaldría a una infraestructura de computación de aproximadamente 1.83 metros de altura y casi 3.22 kilómetros de largo. Más del 50% de esta producción estaría dedicada a la IA.
Esta expansión no es solo una respuesta a la demanda actual, sino también una visión a largo plazo de Liang, quien anticipa que el crecimiento manufacturero es suficiente para llevar los ingresos potenciales de la compañía a superar los 25 mil millones de dólares anuales, un incremento de aproximadamente 10 mil millones en ventas anuales basado en los ingresos trimestrales más recientes de la empresa.
Aun queda trabajo por hacer
Supermicro enfrenta desafíos y oportunidades en el mercado competitivo de la inteligencia artificial (IA), destacando su esfuerzo por mantenerse adelante en la batalla por la cuota de mercado frente a gigantes como Dell Technologies y Hewlett Packard Enterprise (HPE), los cuales poseen más empleados y generan más del doble de ingresos.
A pesar de estos desafíos, la empresa ha logrado ventas significativas con sus servidores orientados a la IA, representando más de la mitad de sus casi 3,700 millones de dólares en ventas en el último informe trimestral. La estrategia de Supermicro para ganar más terreno en este mercado incluye una agresiva política de precios, con márgenes de ganancia brutos del 15% en su último trimestre, una disminución del 17% en comparación con el trimestre anterior, según declaró el director financiero David Weigand. Este enfoque contrasta con el de HPE, que registró márgenes brutos del 36% en el mismo período.
Los analistas mantienen opiniones divididas sobre la capacidad de Supermicro para sostener su posición a largo plazo en el sector. Matt Bryson, analista de Wedbush, señaló que históricamente ninguna empresa de servidores ha tenido más del 30% de cuota de mercado, añadiendo que “No hay razón para que Dell no pueda hacer exactamente lo que ellos están haciendo.”
Otros analistas, sin embargo, argumentan que los competidores establecidos pueden enfrentar dificultades para lanzar nuevos productos al mercado con la misma rapidez, además de tener flujos de ingresos más grandes provenientes de software y servicios.
Esta batalla por las ventas de los microchips se presenta en un momento en que el mercado para los aceleradores de IA, según proyecta el fabricante de chips Advanced Micro Devices, alcanzará los 400 mil millones de dólares para el año 2027, con una demanda esperada de servidores que aumentará en paralelo.