El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, denunció este martes la falta de transparencia y legitimidad en las recientes elecciones presidenciales en Rusia, donde Vladimir Putin aseguró su sexto mandato bajo fuertes cuestionamientos de la comunidad internacional.
“Las elecciones presidenciales de Rusia ocurrieron en un entorno de intensa represión de las voces independientes y del encarcelamiento, la muerte o el exilio de prácticamente toda la oposición política. El Kremlin ha marginado sistemáticamente a los grupos que defienden el respeto de procesos democráticos y del Estado de derecho, incluyendo a los observadores electorales”, destacó en un comunicado.
Además, aseguró que las autoridades rusas han impedido registrar su candidatura a aquellos que estén en contra de la invasión a Ucrania, alegando motivos técnicos, y criticó que no hayan invitado a observar las elecciones ni a la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), ni a otro tipo de organización internacional “creíble”.
“Estas medidas ilustran hasta qué punto el Kremlin ha negado a sus ciudadanos un proceso democrático transparente y significativo. En este contexto, estas elecciones sólo pueden calificarse de antidemocráticas”, añadió.
Blinken también acusó a Putin de privar a los ciudadanos rusos de acceso a información y de intentar proyectar la “ilusión” de que una gran mayoría apoya la “brutal guerra” contra Ucrania a través de la eliminación de los espacios para el discurso cívico y la intensificación de su “campaña de intimidación, violencia y censura” en los medios de comunicación y en la sociedad civil.
Los resultados oficiales de la Comisión Electoral Central dan a Putin cerca de 76,3 millones de votos, lo que supone un 87,28 por ciento de las papeletas. Por detrás figura el candidato del Partido Comunista, Nikolai Jaritonov, con un 4,31 por ciento de los votos; Vladislav Davankov, del partido Nuevo Pueblo, con un 3,85 por ciento de los respaldos; y el líder del Partido Liberal-Demócrata de Rusia, Leonid Slutski, con un 3,2 por ciento de los apoyos.
La respuesta de la ONU
Por su parte, la subsecretaria general de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de Naciones Unidas, Rosemary DiCarlo, condenó las elecciones presidenciales llevadas a cabo por Rusia en territorios ucranianos ocupados, calificándolas de “inaceptables” y como una clara violación del Derecho Internacional Humanitario.
DiCarlo recordó que la ocupación rusa de Crimea y Sebastopol, que comenzó hace una década con un referéndum ilegítimo, se ha expandido a otras regiones de Ucrania en un intento de anexión forzada en las localidades de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhzhia, desafiando abiertamente los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
“Según el Derecho Internacional Humanitario, la potencia ocupante (en este caso, Rusia) debe respetar las leyes de Ucrania en los territorios ocupados”, expresó DiCarlo, y agregó que “la intención de Rusia de celebrar elecciones presidenciales hasta el 17 de marzo en zonas de Ucrania bajo su control es inaceptable”.
Destacó, además, las resoluciones de la Asamblea General que condenan estas acciones ilegales y señaló los informes de la Misión de Vigilancia de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania sobre los “llamados referendos” pasados y las elecciones locales celebradas en un “entorno coercitivo”.
“Cualquier anexión del territorio de un Estado por otro Estado como resultado de la amenaza o el uso de la fuerza es una violación de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional”, denunció.
(Con información de Europa Press y EFE)