En un esfuerzo por promover hábitos alimenticios más saludables entre los estudiantes, California está considerando la prohibición de ciertos aperitivos y comidas procesadas en las escuelas, tales como los populares Flamin’ Hot Cheetos.
De acuerdo con CBS News, esta propuesta legislativa fue presentada por el asambleísta demócrata Jesse Gabriel y tiene como objetivo eliminar de las instituciones educativas aquellos productos que contengan ingredientes artificiales y aditivos como el rojo 40, azul 1 y dióxido de titanio.
La iniciativa surge en respuesta a estudios que vinculan estos colorantes y aditivos con serios problemas de salud, incluyendo daño al ADN, cáncer, hiperactividad y problemas neuroconductuales. Gabriel ha expresado su preocupación afirmando que estos químicos están “vinculados a serias preocupaciones de salud” y enfatiza la importancia de proteger a los estudiantes de los riesgos asociados a su consumo.
A lo largo de los Estados Unidos, y particularmente en California, se ha incrementado la atención sobre los estándares nutricionales de los alimentos ofrecidos en las escuelas, debido a la creciente incidencia de la obesidad infantil y problemas relacionados con la dieta en la población juvenil.
La legislación de California ya exige que los alimentos servidos en las escuelas cumplan con ciertos criterios nutricionales, los cuales incluyen la obligatoriedad de que sean fruta, vegetal, lácteo, proteína o un producto integral, además de establecer límites para calorías, azúcares y grasas.
La propuesta de Gabriel busca ampliar estas regulaciones para prohibir específicamente la venta o distribución de alimentos que contengan los colorantes azul 1, azul 2, verde 3, rojo 40, dióxido de titanio, amarillo 5 y amarillo 6 en todas las escuelas públicas, charter y especiales del estado.
Estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud han encontrado que aditivos como el rojo 3 pueden causar cáncer en animales, y se ha descubierto que el rojo 40, amarillo 5 y amarillo 6 pueden estar contaminados con carcinógenos como el benzideno, aumentando el riesgo de desarrollar cáncer.
Además, se ha reportado que el azul 1, rojo 40, amarillo 5 y amarillo 6 pueden causar reacciones de hipersensibilidad y estudios en roedores sugieren que el amarillo 5 posee propiedades genotóxicas que podrían llevar al desarrollo de mutaciones celulares cancerígenas.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, que aprueba el uso de estos colorantes en alimentos, insiste en la necesidad de pruebas adicionales para determinar completamente su toxicidad. A pesar de ciertas incertidumbres científicas, la FDA enfatiza que no aprueba colorantes alimentarios que se ha demostrado que inducen cáncer en humanos o animales.
California ya ha sido pionera en la prohibición de ciertos aditivos alimentarios, siendo el primer estado en vetar el uso de cuatro aditivos en 2023: colorante rojo n.° 3, bromato de potasio, aceite vegetal bromado y parabeno propilo, utilizados en alimentos como Peeps.
La agencia considera varios factores al evaluar estos ingredientes, incluyendo la cantidad que se consumiría típicamente y los efectos tanto inmediatos como a largo plazo.
A pesar de que una versión original de una propuesta legislativa anterior incluía al dióxido de titanio, encontrado en productos como Skittles, este fue eliminado durante el proceso de enmienda en el Senado. En contraste, la Unión Europea ha prohibido varios aditivos alimentarios permitidos en Estados Unidos, incluidos el dióxido de titanio, el bromato de potasio y el aceite vegetal bromado, señalando diferencias regulatorias transatlánticas.