Entre el escepticismo y la esperanza: el impacto de los medicamentos para adelgazar en Estados Unidos

La percepción y actitudes de los estadounidenses hacia los medicamentos para bajar de peso, incluidos Ozempic y Wegovy, han sido objeto de estudio en una reciente encuesta del Centro de Investigaciones Pew. Esta indaga en cómo se valoran estos fármacos, su impacto esperado en la obesidad del país y el papel de la voluntad en el control del peso.

Cerca del 75% de los estadounidenses están al tanto de Ozempic, Wegovy y otros fármacos similares utilizados para la pérdida de peso. Entre estos, el 53% considera que son buenas opciones para personas con obesidad o condiciones de salud relacionadas con el peso, mientras que el 19% no los ve como opciones viables y el 28% no tiene una opinión formada.

Sin embargo, solo el 12% de quienes conocen estos medicamentos piensan que son adecuados para individuos que desean adelgazar sin tener una condición de salud relacionada con el peso. La mayoría (62%) considera que no son buenas opciones para esta población, y el 26% se muestra indeciso.

Ozempic y Wegovy pertenecen a una clase de fármacos denominados del GLP-1, que gestionan los niveles de azúcar en sangre y suprimen el apetito. Ozempic está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para tratar la diabetes, mientras que Wegovy lo está para personas con obesidad o exceso de peso que además tienen una condición de salud relacionada con el peso.

Algunos expertos han descrito a fármacos como Ozempic como un avance crucial para el tratamiento de la obesidad en América. Sin embargo, el público tiene expectativas moderadas sobre el efecto que estos medicamentos tendrán en la reducción de la obesidad en Estados Unidos.

Solo el 16% de los encuestados familiarizados con estos fármacos cree que tendrán un gran impacto o bastante en la disminución de la obesidad, mientras que el 35% piensa que harán algo y el 33% espera que no hagan mucho o nada al respecto.

El auge de la popularidad de Ozempic y otros fármacos similares ha dado lugar a un amplio debate social sobre el peso y los factores que lo determinan. La mayoría de los estadounidenses no cree que la voluntad por sí sola sea suficiente para perder peso y mantenerlo. Un 65% afirma que la voluntad por sí sola usualmente no es suficiente, mientras que un 34% piensa lo contrario.

Los estadounidenses consideran que la dieta es el factor más influyente en el peso de una persona, seguido por los hábitos de ejercicio. El estrés y la ansiedad también se consideran determinantes significativos, junto con la genética y el acceso a tiendas de comestibles y espacios seguros y convenientes para hacer ejercicio.

Las opiniones sobre estos factores son consistentes en la mayoría de los grupos demográficos, aunque hay algunas diferencias modestas según características demográficas específicas.

Este análisis arroja luz sobre las percepciones y expectativas de los estadounidenses en torno a los medicamentos para bajar de peso y su rol en la lucha contra la obesidad. Aunque hay un reconocimiento de su posible utilidad, predomina un enfoque realista ante los desafíos de salud pública que representa la obesidad.