En un esfuerzo coordinado para reforzar las medidas de prevención y vigilancia sanitaria en el país, según informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se ha decidido expandir el alcance de su programa de pruebas para viajeros internacionales a dos adicionales aeropuertos: O’Hare en Chicago y el aeropuerto de Miami. Este programa, que se inició en 2021, ha sido crucial para la detección temprana de variantes del coronavirus, superando la eficacia de otros sistemas de vigilancia en existencia, como lo refieren fuentes de WSVN.
Con la integración de participantes voluntarios, el programa de los CDC solicita a los viajeros internacionales que llegan al país someterse a hisopados nasales y responder un cuestionario detallado sobre sus viajes, según se ha reportado. Aunque los resultados individuales de las pruebas no se revelan a los viajeros, a cada uno se le entrega un kit de prueba casera de COVID-19. Este enfoque no solo busca recolectar datos sobre infecciones respiratorias que ingresan desde regiones como América del Sur, África y Asia, sino también mejorar la preparación ante futuros retos sanitarios, destaca AP News.
A lo largo de la ejecución de este programa, se han recogido muestras de más de 475,000 viajeros aéreos, quienes han arribado desde más de 135 diferentes países. Mientras que el enfoque principal de las pruebas genómicas se ha centrado en el COVID-19, también se han incluido diagnósticos para otras enfermedades respiratorias como la gripe y el virus respiratorio sincitial (VRS), como NBC Miami apunta. Estas acciones son parte de un esfuerzo más amplio por comprender mejor el panorama global de enfermedades respiratorias.
De forma complementaria a los análisis de hisopados nasales, los CDC han comenzado a analizar muestras de aguas residuales procedentes de vuelos internacionales, una práctica inicialmente diseñada para la detección de COVID-19. Sin embargo, esta iniciativa se está evaluando para extender su aplicación a la detección de otros agentes patógenos, una estrategia que podría ofrecer una perspectiva más amplia sobre las amenazas sanitarias emergentes, conforme lo indica AP News.
El financiamiento actual del programa asciende a unos USD 37 millones. Para llevar a cabo la recolección y análisis de muestras, los CDC se han asociado con dos empresas, Ginkgo Bioworks y XWell. Este esfuerzo colaborativo no solo está dirigido a la detección del COVID-19, sino que también busca identificar más de 30 tipos diferentes de gérmenes causantes de enfermedades. La asociación con estas compañías es una medida para aumentar la capacidad del programa en su objetivo de rastrear y mitigar brotes infecciosos, una estrategia mencionada en reportes de NBC Miami.
Este compromiso reflejado en la expansión del programa a los aeropuertos de O’Hare y Miami es una muestra del enfoque proactivo de Estados Unidos hacia la protección de la salud pública. Mejorando la capacidad del país para detectar y responder a emergencias sanitarias internacionales, los CDC buscan establecer una barrera más efectiva contra la propagación de enfermedades infecciosas, como lo subrayan en conjunto WSVN y AP News.