Durante la madrugada de este martes 12 de marzo, cuatro astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) regresaron a la Tierra, marcando el final de una misión de seis meses que abarcó 3,184 órbitas y unos 135.9 millones de kilómetros recorridos.
La cápsula Crew Dragon “Endurance”, que cargó a la tripulación compuesta por el comandante Jasmin Moghbeli, el astronauta de la Agencia Espacial Europea Andreas Mogensen, el japonés Satoshi Furukawa y el cosmonauta Konstantin Borisov, tocó las aguas del Golfo de México al sur de Pensacola, Florida, a las 05:47 a.m. hora del este, según confirmó la agencia de noticias The Associated Press.
El retorno “a casa” comenzó el lunes cuando “Endurance” se desacopló de la Estación Espacial Internacional. La tripulación de Crew 7, después de despedirse de sus colegas en la ISS, trazó su camino de vuelta a la Tierra bajo un meticuloso proceso automatizado que redujo su velocidad en aproximadamente 341 kilómetros por hora con una ignición de propulsores de 13.5 minutos, preparándolos para su entrada atmosférica y posterior descenso tranquilo hacia la superficie del planeta.
En ese ínterin, se efectuó una ceremonia de cambio de comando en la ISS, donde Mogensen traspasó la responsabilidad a Oleg Kononenko, ahora celebrado por alcanzar un récord de tiempo acumulado en el espacio de 916 días. “No hay nadie más experimentado que tú cuando se trata de la Estación Espacial Internacional. La dejo en las mejores manos posibles,” expresó Mogensen. Kononenko, a sus 916 días en el cosmos, se encamina hacia la marca de los 1,000 días, y al final de su misión actual, habrá superado los tres años en el espacio.
Mientras tanto, la ISS dio la bienvenida a la tripulación de Crew 8, que llegó a bordo del Soyuz MS-24/70S en septiembre de 2023. Esta nueva tripulación, compuesta por Matthew Dominick, Michael Barratt, Jeanette Epps y Alexander Grebenkin, se unió a los ya residentes Oleg Kononenko, Nikolai Chub y la astronauta de la NASA Loral O’Hara.
El 21 de marzo, se espera la llegada del Soyuz MS-25/71S con Oleg Novitskiy, la cosmonauta invitada de Bielorrusia Marina Vasilevskaya y la astronauta de la NASA Tracy Dyson a bordo, marcando otra rotación de personal en este pilar de la investigación científica en órbita terrestre.
Durante la reentrada atmosférica se pudo observar a la cápsula siguiendo una trayectoria desde el oeste hasta el sureste de Estados Unidos, ofreciendo a los espectadores en un camino que se extendía desde Nebraska hasta Mississippi, la oportunidad de vislumbrar la nave como una estrella fugaz.
La misión culminó con una suave acuatización en condiciones de vientos calmos y mares mansos, gracias a la desaceleración proporcionada por cuatro enormes paracaídas. “Ha sido un viaje espectacular y el regreso no ha sido menos impresionante,” señaló el equipo de recuperación de SpaceX, la compañía detrás de esta hazaña, quien rápidamente puso a salvo a la tripulación y la cápsula a bordo de su barco de recuperación.
De acuerdo con CBS News, tan solo cincuenta minutos después del amerizaje, los astronautas fueron llevados en camillas para los chequeos médicos iniciales, una práctica normal para aquellos que vuelven de estancias largas en microgravedad. Se observó a los cuatro en buena salud y con ánimos elevados al iniciar su readaptación a la gravedad.