En un incidente que capturó la atención de los viajeros y puso de relieve la importancia de la seguridad aérea, un vuelo de Alaska Airlines se vio obligado a retornar al Aeropuerto Internacional de Portland (Estados Unidos) poco después de su despegue el miércoles. El motivo fue la detección de un olor anómalo en la cabina, según fuentes oficiales. El vuelo 646, destinado a Phoenix, declaró una emergencia y aterrizó sin problemas alrededor de las 18:45 horas.
Los pasajeros situados en la parte posterior del avión fueron los primeros en notar y reportar “algunos humos u olor”, lo que llevó a la tripulación a tomar la decisión de volver al aeropuerto. Una vez en tierra, Portland Fire & Rescue realizó inspecciones utilizando imágenes térmicas para descartar incendios u otros riesgos, pero no detectaron ningún peligro. A pesar de esto, siete personas entre viajeros y tripulantes solicitaron evaluación médica, confirmándose más tarde que no hubo lesiones.
Los empleados de Alaska Airlines y oficiales del Aeropuerto Internacional de Portland confirmaron que el avión implicado está siendo inspeccionado por el equipo de mantenimiento de la aerolínea.
En un comunicado hecho público subrayaron que “pedimos disculpas a nuestros huéspedes por el inconveniente”, enfatizando su compromiso con la seguridad y el bienestar de los pasajeros. Además, aquellos afectados por este incidente fueron reubicados en otro avión para continuar su viaje hacia Phoenix.
El análisis en profundidad sobre la causa exacta del olor no ha sido concluido hasta el momento, y sigue siendo una prioridad para Alaska Airlines entender qué sucedió exactamente.
Fox 12 señaló que este tipo de incidentes, aunque infrecuentes, resaltan la importancia de los procedimientos de seguridad y la rápida actuación de la tripulación en vuelo. A pesar del susto, la situación fue manejada con eficacia, sin causar demoras significativas en otros vuelos, incluyendo aquellos que conectaban a través de Portland en ese mismo periodo.
Algunos testimonios de pasajeros presentes durante la emergencia hablan de un momento de alarma al ver los equipos de emergencia atendiendo la situación, aunque también destacan la comunicación y medidas tomadas por la aerolínea. “Me dirigía de aquí a Redmond, y nos desviaron a la puerta B debido a lo que estaba sucediendo en la concourse C”, compartió a KPTV Randy Panek, un viajero frecuente.
Este suceso no solo revivió el recuerdo de incidentes pasados, sino que también puso en perspectiva la inherente necesidad de preparación y respuesta ante emergencias en el ámbito de la aviación.
Mientras Alaska Airlines continúa sus investigaciones y revisiones de procedimientos, la comunidad viajera recibe un recordatorio de los imprevistos que pueden presentarse en el aire y la importancia de mantener constantemente altos estándares de seguridad para proteger a todos a bordo.
Este evento se produjo tan solo dos meses después de que otro avión de Alaska Airlines tuviera que regresar a tierra debido a un incidente con un panel de la puerta, poniendo el foco nuevamente en los protocolos de seguridad de la aerolínea.
(Con información de KPTV y Fox News Digital).