El consumo de líquidos endulzados artificialmente y su impacto en la salud cardíaca ha sido un tema de interés en el ámbito médico durante mucho tiempo. Un reciente estudio, difundido por CNN, arrojó luz sobre la relación entre el consumo de bebidas dietéticas y el aumento en el riesgo de una condición cardíaca conocida como fibrilación auricular, un tipo de arritmia que se caracteriza por un latido irregular del corazón.
La investigación encontró que las personas que consumen dos litros o más por semana de bebidas dietéticas presentan un aumento del 20% en el riesgo de desarrollar fibrilación auricular en comparación con aquellos que no consumen este tipo de productos.
Esta cantidad es equivalente a una soda dietética de tamaño mediano de comida rápida al día. Por otro lado, el consumo de bebidas azucaradas añadidas mostró un incremento del 10% en el riesgo de esta condición, mientras que beber alrededor de 120 mililitros de jugos puros sin endulzar, como el jugo de naranja o de vegetales, se asoció con una disminución del 8% en el riesgo de sufrir de fibrilación auricular.
La condición no solo es la principal causa de accidente cerebrovascular en Estados Unidos, sino que los incidentes asociados a esta condición tienden a ser más graves que los provocados por otras causas.
Además, puede conducir a coágulos de sangre, insuficiencia cardíaca y aumenta el riesgo de sufrir un ataque al corazón, demencia y enfermedad renal, entre otras complicaciones a largo plazo. A nivel mundial, casi 40 millones de personas viven con fibrilación auricular, con 6 millones de esos casos solo en Estados Unidos.
El estudio, que se basó en análisis de datos de casi 202.000 participantes del UK Biobank y tuvo un seguimiento promedio de 10 años, también reveló que los principales consumidores de bebidas endulzadas artificialmente tendían a ser mujeres, más jóvenes, con un mayor peso y una mayor prevalencia de diabetes tipo 2, mientras que aquellos con un consumo elevado de bebidas azucaradas eran mayoritariamente hombres, más jóvenes, con mayor peso y una prevalencia más alta de enfermedades cardíacas.
Dado que la fibrilación auricular está en aumento, principalmente debido al envejecimiento de la población y la epidemia de obesidad, junto con otros factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes, la enfermedad renal crónica, el tabaquismo y el consumo de alcohol, los hallazgos de este estudio sugieren la necesidad de reconsiderar el consumo de bebidas dietéticas.
Aunque este estudio no puede concluir definitivamente si una bebida posee más riesgo para la salud que otra, debido a la complejidad de nuestras dietas, los autores recomiendan reducir o incluso evitar el consumo de bebidas endulzadas artificialmente y azucaradas siempre que sea posible, advirtiendo que no se debe asumir que las bebidas bajas en azúcar y calorías son necesariamente saludables.