El Gobierno de Estados Unidos calificó de “injusta” la condena de 2,5 años de cárcel contra el activista opositor ruso Oleg Orlov, uno de los fundadores de la ONG Memorial, por criticar a las Fuerzas Armadas rusas, después de que un primer juicio en el que había sido condenado únicamente al pago de una multa fuese anulado.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, afirmó durante una rueda de prensa que se trata del “último error judicial en la Rusia (del presidente Vladimir) Putin, que Orlov -renombrado líder de Derechos Humanos- describió acertadamente como kafkiana”.
“Las autoridades rusas, insatisfechas con el resultado de un fallo anterior que impuso una multa simple, buscaron rehacerlo. ¿El resultado? Orlov fue sentenciado hoy a dos años y medio de prisión simplemente por hablar pacífica y valientemente contra la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania”, declaró.
Miller condenó “enérgicamente la escalada de la represión interna por parte del Kremlin”, insistiendo en que las autoridades rusas liberen “de inmediato a los más de 680 presos políticos que siguen reteniendo”. “Hoy reiteramos nuestro apoyo a los valientes ciudadanos de Rusia que continúan trabajando por un futuro mejor para los rusos”, expresó.
“El veredicto coincide con el noveno aniversario del asesinato del político ruso prodemocracia Boris Nemtsov. Al igual que Alexei Navalny (que murió bajo custodia la semana pasada), Nemtsov fue una voz clara a favor de la reforma y la rendición de cuentas a quien Putin atacó por su activismo. Nemtsov, ex viceprimer ministro de Rusia, dedicó su vida a mejorar la vida de sus conciudadanos hasta que fue abatido a la sombra del Kremlin”, indicó.
En este sentido, subrayó que “el compromiso cívico de Nemtsov “sigue siendo una inspiración para otros políticos prodemocracia y defensores de Derechos Humanos en Rusia y más allá”, en referencia al opositor y periodista ruso Vladimir Kara-Murza, condenado a 25 años de prisión por varios delitos, incluido el de alta traición.
“Kara Murza, un protegido de Nemtsov y líder valiente por derecho propio, ahora languidece en una prisión rusa por defender un futuro más libre para Rusia”, concluyó el portavoz del Departamento de Estado estadounidense.
La relatora especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Rusia, Mariana Katzarova, denunció la “politización” de la justicia por parte de las autoridades para silenciar a las voces discrepantes, una tendencia que se ha intensificado a raíz del inicio de la ofensiva sobre Ucrania hace dos años.
La punta del iceberg
La muerte del activista ruso Alexei Navalny a los 47 años apenas representa la “punta del iceberg” de la represión de Moscú contra los opositores, afirmó la relatora especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Rusia.
“Por un lado era esperado, pero por otro resultó chocante”, declaró a la AFP Mariana Katzarova, pidiendo una investigación independiente sobre las circunstancias de su muerte que incluya una autopsia independiente.
“La situación de los derechos humanos en Rusia se ha ido erosionando en los últimos 20 años, pero desde la invasión a gran escala de Ucrania hace dos años, se ha convertido en una represión en toda regla”, afirmó la experta búlgara de derechos humanos.
“La muerte de Navalni apenas es la punta del iceberg”, añadió.
Navalny, el crítico más prominente del Kremlin, murió en una prisión del Ártico donde purgaba una pena de 19 años, según las autoridades rusas.
Su muerte se produce a un mes de unas elecciones que se espera consoliden en el poder al presidente Vladimir Putin.
Katzarova supervisa la situación de los derechos humanos en Rusia, hace recomendaciones e informa al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra y a la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
(Con información de Europa Press y AFP)