Dos hermanas gemelas intercambiaron su identidad para engañar a la policía tras un accidente en el que murieron dos niñas

En una tranquila zona rural de Minnesota, Estados Unidos, dos niñas Amish perdieron la vida y otros dos menores de 9 y 13 años resultaron gravemente heridos, después de que el buggy en el que viajaban fuera impactado por un SUV. La conducción del vehículo estaba inicialmente atribuida a Sarah Petersen, de 35 años, una trabajadora de Hy-Vee, un conocido supermercado. Sin embargo, investigaciones posteriores revelaron que su hermana gemela, Samantha Petersen, quien estaba bajo los efectos de las metanfetaminas en el momento del accidente, era la verdadera conductora.

El accidente tuvo lugar el 25 de septiembre de 2023 y resultó en la muerte de Wilma Miller, de 7 años, e Irma Miller, de 11 años. La tragedia se desencadenó cuando un SUV impactó por detrás al buggy de los amish en Fillmore County Road 1, desplazándose a una velocidad estimada entre 101 y 114 kilómetros por hora, superando el límite de velocidad permitido en esa zona, que es de 90 kilómetros por hora.

El día del accidente, un primer testigo en la escena informó a los investigadores que vio a una mujer al teléfono con el 911, y más tarde describió a la conductora como una mujer rubia con una camiseta de Hy-Vee. Un segundo testigo dijo que vio a una mujer agitando los brazos y gritando en su teléfono, luego vio llegar a una segunda mujer y abrazar a la primera. “Se parecían mucho”, publicó The Wall Street Journal (WSJ).

Cuando los investigadores revisaron el contenido de la cámara del ayudante del sheriff que llegó primero al sitio, el video mostró a dos mujeres rubias en la carretera; un breve tiempo después, mostró a una de ellas entrar a un vehículo con una camiseta de Hy-Vee y salir con una camiseta de tirantes negra. En la grabación del dispositivo dejado en el vehículo del ayudante, se puede escuchar a Sarah diciéndole a Samantha: “Creo que uno de los chicos está tras de mí pero... no hay forma de que pudieran saber la diferencia entre las dos”.

Al día siguiente del accidente, los investigadores fueron al apartamento de las gemelas con una orden de registro dirigida a Samantha. Cuando llegaron, Sarah dijo que su hermana no estaba allí y que se había mudado, pero encontraron a Samantha en el apartamento, le confiscaron su teléfono celular y la llevaron a realizar una prueba de sangre.

La prueba mostró la presencia de metanfetamina, anfetamina, Delta-9 THC y el metabolito del Delta-9 THC en su organismo, según la denuncia criminal citada por el WSJ. Los datos recuperados del celular ubicaron a Samantha en la escena del accidente a las 8:23 de esa mañana y mostraron que la llamada original al 911 vino de su teléfono.

En el proceso de investigación, la policía formuló la teoría de que, en la escena del accidente, Samantha indujo a su hermana gemela Sarah a intercambiar prendas de vestir con ella, para hacer que esta cargara con la responsabilidad del accidente, según publicó USA Today.

Ambas hermanas, nacidas en 1988 y graduadas de la Escuela Secundaria Elgin-Millville en 2006, llevaban vidas intrincadamente entrelazadas, trabajando juntas en el mismo Hy-Vee en Rochester y compartiendo residencia en Spring Valley, un pequeño pueblo de 2.500 habitantes. Según publicó The Wall Street Journal, a lo largo de los años, las gemelas acumularon un historial de arrestos, con Samantha enfrentando condenas previas por conducir bajo la influencia del alcohol y Sarah por una condena federal relacionada con la distribución de sustancias controladas.

El historial de búsqueda en Internet de Samantha incluía entradas condenatorias, como: “Qué pasa si tienes un accidente con un buggy Amish y matas a dos personas”, y “cómo bloquear un iPhone que la policía tiene”.

Los Amish son una comunidad religiosa conocida por su estilo de vida sencillo y tradicional, que evita el uso de la tecnología moderna. Originarios de Europa, emigraron a los Estados Unidos en el siglo XVIII para escapar de la persecución religiosa. Principalmente se asentaron en Pensilvania, aunque hoy en día se pueden encontrar comunidades Amish en varios estados de EEUU, incluyendo Ohio, Indiana y Michigan.

Los Amish, pacifistas cristianos que evitan algunas formas de tecnología, no creen en el sistema de justicia penal, dijo al WSJ, Menno Miller, padre de las dos niñas que murieron, pero aceptó la decisión de presentar cargos. “Pensaban en sí mismas”, dijo él sobre las gemelas.

Miller, de 35 años, un entrenador de caballos y herrador, llegó al lugar del accidente en minutos. “No era una buena escena, se los digo, cuando ves a tus hijos esparcidos por la carretera”, contó. Inmediatamente después del accidente, las personas en Spring Valley se unieron alrededor de la familia Miller, dijo Gardner, el dueño de la cafetería, quien organizó donaciones de sándwiches, agua embotellada y papel higiénico para cientos de dolientes amish que se reunieron durante días en la casa de la familia afligida.

“Son una familia agradable”, dijo Raymond Mundt, un granjero retirado de 86 años cuya casa rural está cerca del lugar del accidente y quien recordó a las jóvenes como trabajadoras arduas. La comunidad permaneció en vilo mientras la gente se preguntaba quién había sido responsable de la colisión. “Te sientes mal del estómago porque no sabes quién causó el accidente”, dijo Gardner. “Pero luego cuando se revela y escuchas quién fue...entonces te llenas de ira.”

Sarah Petersen, que trató de cargar con la culpa de su hermana gemela Samantha, está ahora acusada del accidente, enfrentando cuatro cargos de homicidio vehicular criminal, operación de vehículo con negligencia, ocho cargos por ayudar a un delincuente y cuatro cargos de operación vehicular criminal. La primera comparecencia de Sarah ante el tribunal está fijada para el 1 de abril de 2024.