Imágenes compartidas por la NASA revelaron un escenario preocupante para las costas del Este de Estados Unidos: no solo el nivel del mar está ascendiendo, sino que el terreno sobre el que se asientan importantes ciudades como Nueva York y Baltimore está hundiéndose.
Un equipo de científicos financiado por la NASA y basado en el Laboratorio de Observación de la Tierra e Innovación de Virginia Tech aseguró que este problema geográfico “está sucediendo lo suficientemente rápido como para amenazar la infraestructura, las tierras de cultivo y los humedales” de los que dependen decenas de millones de personas a lo largo de la costa.
El estudio, publicado en PNAS Nexus Y recogido por CBS News, utilizó datos de satélite y sensores GPS para monitorear el movimiento de la costa, descubriendo que entre 2007 y 2020, el terreno bajo infraestructuras clave en ciudades como Nueva York, Baltimore y Norfolk, Virginia, experimentó un hundimiento promedio de 1 a 2 milímetros por año.
Sin embargo, en ciertos condados de Delaware, Maryland, Carolina del Sur y Georgia, el suelo se hundió hasta dos o tres veces más rápido. Se descubrió además que el terreno en los pantanos se hunde más de 3 milímetros por año, desplazando también a los bosques debido a la intrusión de agua salada. Una de las ciudades que más rápido se está hundiendo es Charleston, donde el centro se encuentra apenas a 3 metros sobre el nivel del mar, y ve un hundimiento de aproximadamente 4 milímetros por año.
Alrededor de 800,000 personas viven en la ciudad, y se estima que una parte del hundimiento es causada por actividades humanas como la extracción de agua subterránea. Ante este panorama, Charleston está considerando construir una muralla marina de 13 kilómetros alrededor de la península para proteger su centro de las inundaciones por tempestades.
Las imágenes utilizadas en este estudio fueron creadas con datos de satélites de Estados Unidos, Japón y Europa, y muestran que la región del Atlántico Medio está hundiéndose más, debido al retroceso del manto de hielo Laurentide que comenzó hace 12,000 años, lo que ocasiona que la región se hunda mientras que partes de Estados Unidos y Canadá se elevan. Este fenómeno continúa en la actualidad.
“El problema del hundimiento es pernicioso y se ha pasado por alto” en comparación con el aumento del nivel del mar, señaló Leonard Ohenhen, geofísico de Virginia Tech. Sin embargo, es un gran problema que puede causar más daños a los hogares, la infiltración de agua salada en granjas y suministros de agua dulce, entre otros desafíos.
A lo largo de la costa, al menos 897,000 estructuras —incluyendo carreteras y aeropuertos— están construidas sobre tierra que está hundiéndose, alertó Manoochehr Shirzaei, coautor de ambos estudios y director del laboratorio en Virginia Tech
Los investigadores del laboratorio en Virginia Tech tienen la intención de aplicar estas técnicas de investigación en la Costa del Golfo, con el objetivo de mapear todas las costas del mundo y determinar si se trata de un fenómeno global.