El Parque Nacional Valle de la Muerte (Death Valley) en California ha capturado la atención del público tras la formación de un lago temporal en el Badwater Basin, una cuenca que habitualmente es un desierto salino y que se encuentra a 86 metros por debajo del nivel del mar. Este fenómeno inusual ha atraído a turistas, kayakers y amantes de la naturaleza, quienes no han dudado en explorar las inesperadas aguas de uno de los lugares más secos de Estados Unidos.
La formación de este lago se debe a las lluvias récord e inundaciones que han azotado el este de California desde agosto, convirtiendo a esta región, conocida por su escasez de precipitaciones, en un espejismo acuático que se extiende aproximadamente 9,6 kilómetros de largo y 4,8 kilómetros de ancho, con una profundidad de unos 30 centímetros a mediados de febrero.
“La mayoría de nosotros pensaba que el lago habría desaparecido para octubre”, expresó a CBS News Abby Wines, una cuidadora del parque, destacando la sorpresa de verlo perdurar casi seis meses después.
Los responsables del parque atribuyen este acontecimiento meteorológico a los remanentes del Huracán Hilary el 20 de agosto de 2023, seguido por un evento climático conocido como río atmosférico a principios de febrero, que repuso las aguas del lago. Durante los últimos seis meses, el suelo del valle ha recibido 124,46 milímetros de lluvia, más del doble de la media anual de 50,8 milímetros, según funcionarios del parque.
Además del inusual interés turístico, el lago temporero ha propiciado bellas reflexiones sobre los picos circundantes, capturadas en imágenes que muestran la transformación del paisaje árido del Valle de la Muerte. “Esperamos que el lago poco profundo cree hermosas reflexiones hasta abril”, indicaron desde la administración del parque.
El Valle de la Muerte es conocido por sus extremas condiciones climáticas, habiendo registrado la temperatura oficial más alta del mundo, 56,7 grados Celsius, el 10 de julio de 1913. Aunque el parque experimentó temperaturas superiores a 52 grados Celsius el verano pasado, justo antes de la llegada de Hilary, actualmente los visitantes pueden esperar temperaturas más moderadas.
Este fenómeno recalca la vulnerabilidad de regiones áridas a eventos extremos causados por el cambio climático. La cuenca Badwater es endorreica, lo que significa que no drena hacia el mar, y normalmente, el agua se evapora más rápido de lo que puede fluir hacia la cuenca. La situación actual desafía este patrón, permitiendo que el agua continúe llenando la cuenca más rápido de lo que puede evaporarse.
Las imágenes satelitales de la NASA han documentado la formación y evolución del lago, contrastando la cuenca desértica en julio antes de las inundaciones, con su estado mucho más húmedo después de las principales tormentas en agosto y luego en febrero.
Este acontecimiento único ha llamado la atención no solo por su belleza y rareza, sino también por recordarnos la imprevisibilidad de los eventos naturales y su capacidad para transformar radicalmente los paisajes. Mientras tanto, el Valle de la Muerte continúa acogiendo a visitantes atraídos por la posibilidad de navegar en aguas donde, bajo circunstancias normales, caminarían sobre un lecho de sal seco.