En un alarmante incidente en Bahamas, un turista canadiense de 61 años, identificado como Gordon Wilkie, ha sido acusado de secuestrar y violar a una anciana de 80 años que padece de Alzheimer. El atroz suceso se llevó a cabo en el lujoso Warwick Hotel Paradise Island el pasado 28 de enero. La víctima, también canadiense, se encontraba de vacaciones con su familia cuando fue abordada por el agresor.
El agente especial Tom Justice, del departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados, se hallaba en el mismo hotel y desempeñó un papel crucial al unirse a la búsqueda de la mujer y posteriormente neutralizar a Wilkie hasta la llegada de la policía bahameña. Este heroico acto fue reconocido y alabado por su agencia, afirmando que sus acciones se alinean con “los más altos estándares”.
El hijo de la víctima, David Ahrens, ha compartido públicamente la historia en un esfuerzo por buscar justicia y advertir sobre los peligros que enfrentan los miembros vulnerables de la familia durante los viajes.
“Es un escenario horrendo”, expresó Ahrens. La búsqueda de la anciana llevó aproximadamente 45 minutos, tiempo durante el cual, según relatos de la familia, el personal del hotel no proporcionó la asistencia necesaria de manera oportuna.
Wilkie, quien se encontraba en el país caribeño por motivos de vacaciones, enfrenta ahora cargos por violación y se le ha negado la fianza. Su ocupación principal es como instructor especializado en energía renovable en el Nova Scotia Community College, institución que lo ha puesto en licencia en vista de los graves cargos. Además, es el propietario de una empresa de instalación de energía solar.
La familia de la víctima ha iniciado una campaña en GoFundMe para cubrir los gastos médicos y legales. Ahrens afirmó que, a pesar del estado de memoria de su madre, esta pudo proporcionar una declaración detallada del incidente. “Ella dio una declaración esa noche del incidente y fue muy, muy detallada”, comentó.
Este suceso ocurre en un momento en que los avisos de viaje del Departamento de Estado de Estados Unidos advierten sobre un incremento en los crímenes violentos en Bahamas, incluyendo asaltos sexuales.
Este evento, además, precede a denuncias hechas por dos madres de Kentucky, quienes afirmaron haber sido drogadas y violadas en el Pirate’s Cove beach resort en Grand Bahama.
La detención de Wilkie y la valentía mostrada por las víctimas y aquellos que intervinieron en el caso han resaltado una vez más la urgencia de abordar y prevenir la violencia contra mujeres y personas vulnerables, en especial, en destinos turísticos populares.