El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sugirió este jueves que el grupo terrorista Hamas efectuó su sangriento ataque contra Israel para frustrar un posible acuerdo de normalización de relaciones diplomáticas entre el Estado hebreo y Arabia Saudí, y que ahora Riad se niega a continuar hasta la retirada de las tropas israelíes de Gaza y hasta que se establezca un Estado palestino.
Biden aseguró que antes de la escalada de violencia, que comenzó el 07 de octubre de 2023, había estado en contacto con los saudíes y otros países árabes para lograr un reconocimiento mutuo entre Israel y el reino saudí, a cambio de ciertos compromisos de Washington.
“Recuerden que (…) justo antes de que Hamas atacara, estaba en contacto con los saudíes y otros para llegar a un acuerdo en el que reconocerían el derecho de Israel a existir, lo aceptarían como parte de Oriente Medio y lo reconocerían plenamente a cambio de ciertas cosas que Estados Unidos haría. (…) Casualmente, ese fue el momento en que esto estalló. No tengo evidencia de lo que voy a decir, pero no es irracional sospechar que Hamas entendió lo que estaba a punto de suceder y quiso evitarlo antes de que sucediera”, afirmó Biden en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense también defendió el papel de su país en el conflicto en la Franja de Gaza, donde aseguró que presionó para que se abriera el paso fronterizo de Rafah, controlado por Egipto, para permitir el ingreso de ayuda humanitaria al enclave palestino.
“Creo, como saben, que la respuesta en Gaza ha sido desproporcionada. (…) El presidente de México (refiriéndose al de Egipto), Al Sisi, no quería abrir el cruce para permitir la entrada de material humanitario. Hablé con él. Lo convencí de que abriera la frontera. Hablé con Al Sisi para que abriera el cruce en el lado israelí. He estado presionando mucho, muchísimo, para que entre ayuda humanitaria en Gaza. Hay mucha gente inocente que sufre hambre, mucha gente inocente que tiene problemas y muere. Y esto tiene que parar, en primer lugar”, agregó.
Asimismo, dijo que tiene la intención de aumentar “mucho más” la cantidad de ayuda que llega al territorio palestino y que está en conversaciones con Egipto, Qatar y Arabia Saudí para ello, además de estar “presionando” de forma “incesante” para lograr un alto el fuego a cambio de un intercambio de prisioneros.
Entretanto, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó este jueves que una operación israelí en el enclave palestino de Rafah sería un “desastre” para la población civil que Estados Unidos “no apoyaría”.
“Cualquier operación militar de envergadura en Rafah en este momento y bajo estas circunstancias, (...) sería un desastre y no la apoyaríamos”, afirmó en una rueda de prensa.
El portavoz recordó que en ese enclave del sur de la Franja de Gaza hay “más de un millón, probablemente más o menos un millón y medio de palestinos que están buscando refugio” porque “ahí es donde les dijeron que fueran”.
Kirby subrayó que Israel tiene una “obligación especial” de “proteger las vidas inocentes” de estos palestinos desplazados cuando considere una operación en la zona.
Estados Unidos respondió así a las palabras del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que instó el miércoles a seguir ejerciendo “presión militar” sobre Gaza hasta lograr “una victoria absoluta” que incluya la liberación de los rehenes, sin aceptar las demandas de Hamas para un posible pacto de tregua.
“Seguiremos hasta el final”, remarcó, mientras las tropas israelíes pretenden ahora dirigir operaciones al extremo sur del enclave, Rafah. En esta ciudad se hacinan más de un millón de civiles y es fronteriza con Egipto, y en caso de tomarse aseguraría a Israel el control terrestre del conjunto de la Franja.
(Con información de Europa Press y EFE)