La autoridades del estado de Nueva York informaron este martes de uno de los mayores golpes a la corrupción en el sistema público, luego de que unos 66 empleados y ex empleados de la Autoridad de la Vivienda quedaran detenidos. Se trata del más alto número de cargos federales por soborno presentados en un sólo día en la historia del Departamento de Justicia local.
La Justicia neoyorquina lanzó en las últimas horas una operación contra la mayor agencia de vivienda social del país, en la que 70 de sus trabajadores fueron acusados de soborno, extorsión y adjudicación irregular de contratos. En las maniobras de este martes, la Policía detuvo a decenas de individuos en Nueva Jersey, Connecticut, Carolina del Norte y la propia Nueva York, que ahora deberán dar explicaciones ante la fiscalía del Tribunal Sur de Manhattan, a cargo de la investigación.
Precisamente, el expediente apunta contra los acusados por “aceptar pagos en efectivo de los contratistas a cambio de la adjudicación de contratos” desde esta agencia pública, encargada de proporcionar vivienda social a precios controlados, en una de las ciudades más caras del mundo. Inclusive, tal es el peso de esta entidad en el Estado que alcanza a 1 de cada 17 vecinos que, de otra forma, no podrían hacer frente a los altos precios del mercado inmobiliario.
Según agregó el fiscal Damian Williams tras las primeras investigaciones, este esquema operó entre 2013 y 2023 -es decir, durante una década-, tiempo en el que los implicados se aprovecharon de los contratos de menor valuación por la reducción de controles que se impuso sobre ellos. Con el fin de agilizar los procesos administrativos sobre los trabajos de refacción en las viviendas de los 335 antiguos complejos que gestiona el ente -que suelen demorarse-, las autoridades dispusieron que aquellos contratos inferiores a los USD 10.000 no necesitan atravesar un proceso de licitación.
Sin embargo, este vacío de control permitió a los empleados corruptos hacer negocios propios y exigir cerca de entre el 10 y el 20% de cada contrato, continuó Williams. “Los contratos son relativamente pequeños así que, a veces, los pagos en efectivo son de entre 500 y 2.000 dólares”, explicó en ese sentido.
Gracias a ello, el esquema en su totalidad habría permitido a estas 70 personas hacerse con unos USD 2 millones, que se desprenden de la adjudicación de decenas de contratos sin licitación, por más de 13 millones de dólares.
Esta no es, sin embargo, la primera polémica que envuelve a la Autoridad de la Vivienda de Nueva York, que gestiona el alojamiento de unas 400.000 personas. Por tratarse de la mayor agencia en la materia de todo el país, cuenta con unos 12.000 empleados y un presupuesto de más de USD 3.300 millones, USD 1.500 millones de ellos provenientes del Gobierno federal.
No obstante estas cifras, en el pasado, la NYCHA (por sus siglas en inglés) ya había sido acusada de no brindar el correcto mantenimiento a sus envejecidos edificios, ni de afrontar el problema de roedores en los establecimientos o hasta evadir daños en ascensores, sistemas de calefacción o tuberías.
En su defensa, desde la Agencia aseguraron que, de emprender todas las reformas necesarias, se necesitarían unos USD 78.000 millones y una ventana de por lo menos dos décadas para llevarlas a cabo.
(Con información de AFP)