En una medida de amplio alcance para reforzar la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció el envío de hasta 1.000 miembros de la Guardia Nacional y la Guardia Estatal de Florida para asistir a Texas en sus esfuerzos por contener el flujo de inmigrantes ilegales. Esta decisión se produce en un momento de intensas discusiones sobre reforma migratoria a nivel nacional.
Según CBS Miami, la administración de DeSantis ha justificado el despliegue como un esfuerzo por detener lo que describe como una “invasión” a través de la frontera, enfatizando la intención de reforzar las barreras físicas, incluido el alambre de púas.
De acuerdo con fuentes de Telemundo 51, el gobernador DeSantis reafirmó el derecho de los estados a defender su soberanía y expresó su satisfacción por incrementar el apoyo a Texas en este tema crítico. Destacó que el despliegue incluiría hasta un batallón de la Guardia Nacional de Florida, lo que subraya la seriedad con que Florida está abordando la situación en la frontera sur.
NBC Miami detalla que los miembros de la guardia se desplegarán según las necesidades expresadas por Texas, en respuesta a una ola de inmigración ilegal. El propio DeSantis subrayó la urgencia de “detener esta invasión de la frontera sur de una vez por todas”, vinculando además la inmigración ilegal con el tráfico de drogas ilegales y delitos violentos.
La cobertura de USA Today resalta que la Corte Suprema dictaminó recientemente que el gobierno federal tiene autoridad sobre la remoción de barreras físicas en la frontera, una sentencia que hace aún más significativa la decisión de Florida de enviar apoyo, indicando un esfuerzo coordinado para fortalecer la seguridad fronteriza a pesar de las decisiones judiciales.
Fox News informa que esta operación no solo incluirá a la Guardia Nacional sino también a la Guardia Estatal de Florida, una distinción que señala la primera vez que dicho grupo se despliega fuera del estado. En sus declaraciones, DeSantis criticó duramente la falta de acciones concretas por parte de la administración federal para asegurar la frontera y sugerir la responsabilidad del gobierno de tomar medidas más eficaces.
El envío de las tropas de la Guardia Nacional a Texas por parte de DeSantis se inscribe dentro de un contexto más amplio de discusiones partidistas sobre inmigración y seguridad fronteriza en los Estados Unidos. Mientras algunos aplauden la decisión como necesaria para la protección del estado, otros la critican como un desvío de recursos de Florida que podría tener mejor uso dentro del propio estado, según declaraciones de representantes del Partido Demócrata local a CBS Miami.
Estas acciones de Florida se producen mientras en Washington un grupo bipartidista de legisladores está cerca de alcanzar un acuerdo con la Administración Biden para implementar nuevos controles fronterizos radicales. Sin embargo, el debate sigue siendo intenso entre los partidos y se complica con la intervención de figuras políticas influyentes a nivel nacional.