La Asociación Estadounidense del Pulmón cuestionó demoras de Biden para la prohibición de cigarrillos mentolados

Tras anunciar un retraso en la implementación de normas contra los cigarrillos mentolados, el gobierno enfrenta críticas por favorecer intereses industriales sobre la salud pública

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Al resaltar estudios de cuántas vidas se salvarían si las medidas se aplican pronto, las organizaciones instan a la administración de Biden para actuar rápidamente. (Reuters)
Al resaltar estudios de cuántas vidas se salvarían si las medidas se aplican pronto, las organizaciones instan a la administración de Biden para actuar rápidamente. (Reuters)

La Asociación Estadounidense del Pulmón intensificó sus críticas hacia la administración de Joe Biden después de anunciarse un retraso en la implementación de una normativa destinada a prohibir la venta de cigarrillos mentolados y puros de sabores en el país. Esta crítica se ha hecho evidente en la última edición de su informe anual “Estado del Control del Tabaco”, donde se acusa directamente a la Casa Blanca de poner los intereses políticos y las ganancias de la industria tabacalera por encima de la salud pública.

Según CNN, el informe señala que los cigarrillos mentolados facilitan el inicio del consumo de tabaco y dificultan su abandono, debido a que atenúan la aspereza del humo y producen una sensación de enfriamiento en la garganta.

Estudios citados por la asociación estiman que la prohibición de estos productos podría salvar aproximadamente 654 mil vidas en los próximos 40 años, en particular entre la población afroamericana, que muestra una mayor predisposición hacia los cigarrillos mentolados.

El retraso de la Casa Blanca en finalizar las reglas que eliminarían el mentol como sabor característico en cigarrillos y prohibirían todos los sabores en puros ha sido interpretado como una concesión a la presión ejercida por la industria tabacalera.

USA Today resaltó que la falta de acción se considera un riesgo significativo que podría resultar en más muertes y enfermedades relacionadas con el tabaco, especialmente en comunidades afroamericanas históricamente marginadas.

La división dentro de la comunidad afroamericana sobre este tema ha agregado complejidad a la situación. Algunos líderes de derechos civiles, con vínculos con la industria tabacalera, han expresado preocupaciones de que una prohibición criminalizaría los cigarrillos mentolados y podría incrementar los encuentros policiales letales. Por otro lado, organizaciones como la NAACP y el Congressional Black Caucus han respaldado la prohibición, subrayando su potencial para salvar vidas.

A pesar de la controversia, la propuesta de la FDA especifica que la regulación no incluiría una prohibición sobre la posesión o uso individual de cigarrillos mentolados por parte de los consumidores, limitando su aplicación a fabricantes, distribuidores, mayoristas, importadores y minoristas.

El informe de la Asociación del Pulmón también recordó a US News que el tabaco sigue siendo la principal causa de muerte y enfermedad prevenible en Estados Unidos, siendo responsable de aproximadamente 480 mil muertes cada año, incluidos 45 mil afroamericanos.

Critican a la administración de Biden por postergar medidas contra el cigarrillo mentolado. (REUTERS/Tom Brenner)
Critican a la administración de Biden por postergar medidas contra el cigarrillo mentolado. (REUTERS/Tom Brenner)

La organización ha esbozado varias acciones clave para la administración de Biden y el Congreso con el objetivo de eliminar la muerte y enfermedad causadas por el uso del tabaco, incluida la finalización de las regulaciones propuestas para prohibir los cigarrillos mentolados y los puros de sabor.

Además de la presión de la Asociación del Pulmón, otros grupos de salud pública han instado a la Casa Blanca a actuar pronto. Por ejemplo, la Asociación de Oficiales de Salud Estatales y Territoriales solicitó apoyo para adoptar e implementar la normativa federal que prohibiría la venta de cigarrillos mentolados lo antes posible.

Este enfrentamiento subraya el complejo equilibrio entre la salud pública, los intereses comerciales y las preocupaciones sociales, poniendo de manifiesto la difícil tarea que enfrenta la administración de Biden para avanzar en la regulación del tabaco en Estados Unidos.

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