Tesla anunció una llamada a revisión que involucra a aproximadamente 200 mil vehículos en los Estados Unidos por un problema en el software que impide el correcto funcionamiento de las cámaras de visión trasera. Los modelos afectados son los Modelo Y, Modelo S y Modelo X del año 2023, todos equipados con el ordenador de “Conducción completamente autónoma” versión 4.0.
La compañía ha notificado que comenzará a enviar cartas a los propietarios a partir del 22 de marzo para informarles sobre la actualización del software que soluciona el fallo, actualización que se realiza a través de internet y que es gratuita para los usuarios.
El fallo detallado en documentos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) indicó que la inestabilidad del software puede evitar que se muestren imágenes en la pantalla al poner el vehículo en marcha atrás, aumentando el riesgo de un accidente.
Según Tesla, la empresa ha corregido el problema con una actualización de software en línea y no tiene conocimiento de accidentes ni lesiones causadas por este defecto.
Esta noticia llega durante un período complicado para la compañía de vehículos eléctricos, que prevé un descenso en las ventas de este año y una intensificación de la competencia procedente de fabricantes de vehículos eléctricos en China, como BYD.
El CEO de Tesla, Elon Musk, mantiene la atención en el desarrollo de un vehículo eléctrico de próxima generación más económico, aunque su lanzamiento probablemente no se produzca hasta la segunda mitad del año 2025. La valoración de mercado total de la empresa ha disminuido en USD 210 mil millones solamente en enero.
En un contexto más amplio, este anuncio es parte de una serie de llamadas a revisión que Tesla ha realizado en los últimos meses. En diciembre, más de 2 millones de vehículos fueron afectados por una revisión que abordaba fallas en el sistema de piloto automático.
Posteriormente, la compañía dirigida por Musk también tuvo que llamar a revisión a más de 120 mil vehículos Model S y Model X, vendidos entre 2021 y 2023, por problemas en el cierre de puertas que podrían abrirse durante un choque, incrementando el riesgo de lesiones. Estos problemas fueron resueltos igualmente mediante una actualización de software.
Además, en China, el gigante automovilístico enfrentó otra revisión de más de 1,6 millones de vehículos exportados, debido a preocupaciones sobre la posible utilización indebida de la función de asistencia de conducción y problemas con los cierres de las puertas en caso de accidente.
Más de 7.500 vehículos Model S y Model X fabricados entre el 26 de octubre de 2022 y el 16 de noviembre de 2023 fueron llamados a revisión por el riesgo de que las puertas se desbloqueen durante un choque.
Cabe mencionar que los vehículos Tesla no tienen capacidad para conducirse por sí mismos, pese a contar con el sistema de “conducción completamente autónoma” y requieren la intervención del conductor en todo momento.
Por otro lado, en Illinois, suburbio de Chicago, propietarios de Tesla experimentaron dificultades para cargar sus vehículos durante las bajas temperaturas, lo que provocó situaciones en las que algunos quedaron varados sin batería y con estaciones de carga insuficientes.
Tesla recomendó mantener los vehículos enchufados siempre que sea posible y asegurarse de que el nivel de carga se mantenga por encima del 20% cuando no estén conectados para reducir el impacto del frío.