Más problemas para Boeing: a un avión se le salió un neumático justo antes del despegue

La aerolínea se disculpó y transfirió el equipaje al vuelo reasignado para continuar el viaje sin mayor demora

Con una aeronave sustituta, la aerolínea logró mitigar los inconvenientes para los viajeros, demostrando eficacia en su protocolo de contingencias. (REUTERS/Mike Segar)

Un Boeing 757 de Delta Air Lines registró un incidente el pasado sábado en el aeropuerto internacional de Hartsfield-Jackson en Atlanta, cuando el tren de aterrizaje delantero perdió uno de sus neumáticos justo antes de obtener autorización para despegar hacia Bogotá, Colombia. Según informes preliminares de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), el hecho sucedió aproximadamente a las 11:15 horas y no resultó en lesiones para los 172 pasajeros, dos pilotos y cuatro tripulantes a bordo.

Según The New York Times, la aeronave fue sustituida y los viajeros fueron reubicados en otro vuelo. La aerolínea se vio obligada a gestionar un vuelo de reemplazo para los afectados, mientras que la FAA continúa con las investigaciones pertinentes.

Por su parte, un portavoz de Boeing declinó hacer comentarios y refirió las consultas a Delta. Este suceso se suma a una serie de problemas recientes que han afectado a la empresa, incluyendo el caso de un avión de Alaska Airlines que sufrió la pérdida de un panel en pleno vuelo, llevando a la FAA a ordenar una revisión de cerca de 170 aviones de modelo 737 Max 9 en Estados Unidos.

La aeronave, que se encuentra en operación desde 1992 según registros en línea, fue reparada y devuelta al servicio al día siguiente del incidente. Este suceso atrajo la atención de un aficionado a la aviación, quien capturó en video el momento en que la aeronave aguardaba en la pista para ser remolcada.

A pesar de que la familia de aviones 757 de Boeing no está implicada en los problemas actuales de la empresa y Delta Air Lines no opera ninguno de los 737 Max afectados por las recientes órdenes de inspección, la imagen de la compañía aeronáutica ha resultado perjudicada.

El Aeropuerto de Atlanta es reconocido como el más concurrido del mundo, con más de 93 millones de pasajeros anuales, según datos del Consejo Internacional de Aeropuertos. Este último incidente se suma al recuerdo de un jet de carga 747 también de Boeing que fue visto emitiendo llamas en el cielo sobre Miami la semana anterior.

La FAA profundiza en el suceso del Boeing 757, buscando esclarecer las causas y evitar futuras incidencias en la seguridad aérea (Foto AP/Paul Sancya)

El CEO de Alaska Airlines, Ben Minicucci, mencionó a NBC News que una investigación interna reveló que “varios” de los aviones Max 9 tenían tornillos flojos. Por otro lado, la grabación de comunicaciones de la torre de control obtenidas a través del canal de YouTube VASAviation, evidenció cómo otros pilotos informaban del infortunio a la torre de control, poniendo de manifiesto la rápida respuesta ante el evento.

Delta, en una muestra de compromiso con sus usuarios, indicó: “Pedimos disculpas a nuestros clientes por la inconveniencia generada por este percance” y aseguró que sus equipajes fueron transferidos junto con ellos al nuevo avión designado para su vuelo. Al despeje de la pista y luego de reasignar de los pasajeros, el avión volvió a la operatividad normal al siguiente día, resolviendo la situación de forma rápida y segura.

Este compendio de sucesos negativos para Boeing se inscribe en un marco más amplio de escrutinio sobre la seguridad de sus aeronaves, acrecentado tras los conocidos accidentes mortales de años recientes y que han llamado la atención sobre estándares y procedimientos de mantenimiento y supervisión técnica.