En la contienda presidencial estadounidense, el expresidente Donald Trump ha reafirmado su dominio al ganar con ventaja los caucus de Iowa la semana pasada. Este triunfo ha llevado a una rápida retirada de otros candidatos republicanos, quienes han decidido respaldar a Trump, consolidando así su posición como líder indiscutido entre los conservadores. Entre los que se unen a la órbita de Trump se encuentra el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien anunció su respaldo el pasado domingo.
La atención ahora se centra en New Hampshire, estado que celebrará sus primarias el martes y que, con su perfil de votante moderado, se presenta como la última y mejor oportunidad para que la exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, demuestre que puede vencer a Trump y cambiar el curso de la narrativa política.
¿Puede Haley vencer a Trump en New Hampshire?
A pesar de que Haley ha experimentado un crecimiento en las encuestas en las últimas semanas, Trump mantiene una cómoda ventaja de dos dígitos. La pregunta clave es si Haley logrará revertir esta tendencia y ganar las primarias, marcando así un hito significativo en la carrera presidencial.
¿Quiénes pueden votar en estas primarias?
A diferencia de los caucus de Iowa, las primarias de New Hampshire permiten la participación de independientes y votantes no declarados. Este grupo, que representa casi el 40% de los votantes registrados en el estado, podría tener un impacto significativo en el resultado final y jugar un papel crucial en la estrategia de Haley para ganar apoyo más allá de las filas republicanas.
¿Cuánto se ha invertido en la campaña en New Hampshire?
La campaña en New Hampshire ha sido testigo de una inversión sin precedentes, con un total de 77,5 millones de dólares gastados en anuncios de campaña dirigidos a las primarias republicanas. Nikki Haley y sus seguidores encabezan la lista de inversores, con una asombrosa cifra de 30,9 millones de dólares, casi duplicando la inversión de Trump y sus aliados, quienes han desembolsado 15,7 millones de dólares. Este derroche financiero plantea interrogantes sobre cómo podría influir en el resultado electoral y en la percepción de los votantes.
¿Por qué New Hampshire es crucial en la contienda presidencial?
New Hampshire, con su histórico papel de abrir la votación en las primarias, se ha convertido en un barómetro crucial para la selección de candidatos presidenciales. A lo largo de los años, este estado ha sido testigo de sorpresas y ha influido en la trayectoria de las elecciones presidenciales. Su importancia radica en su capacidad para revitalizar campañas aparentemente acabadas o consolidar la posición de un candidato. Ganadores inesperados, como John McCain en 2008 y Hillary Clinton en 2008, han encontrado en New Hampshire el impulso necesario para continuar en la contienda.
En el caso republicano, las primarias de New Hampshire han demostrado ser un indicador confiable de quién ganará la nominación del Partido Republicano. Desde 1976, en elecciones donde un presidente republicano en ejercicio no estaba en la boleta electoral, seis de los ocho ganadores de New Hampshire se convirtieron en nominados, incluyendo a los tres últimos. Este historial destaca la relevancia y el impacto que estas primarias pueden tener en el destino político de los candidatos.
¿Ha habido algún drama en New Hampshire?
A lo largo de los años, New Hampshire ha sido escenario de eventos dramáticos que han dejado una marca indeleble en la política estadounidense. Desde cartas falsas que influyeron en la percepción pública, hasta momentos emotivos que cambiaron el curso de las campañas, este estado ha vivido momentos intensos que han influido en la toma de decisiones políticas a nivel nacional.
Un ejemplo notable es el incidente de 1972, donde una carta falsa, supuestamente proveniente de la campaña de Richard Nixon, acusaba al candidato demócrata Edmund Muskie de utilizar un insulto étnico. Este episodio llevó a Muskie a romper en lágrimas públicamente, afectando negativamente su imagen y cambiando la percepción de los votantes.
En 2008, el foco se centró en Hillary Clinton, quien durante un evento mostró una inesperada emotividad al responder a una pregunta de un votante. Este momento, que captó la atención de la opinión pública, podría haber influido en la suerte de Clinton en el estado.
¿Qué sigue después de New Hampshire?
Tras las primarias de New Hampshire, el calendario electoral se traslada a Nevada, que celebrará tanto primarias estatales el 6 de febrero como un caucus del partido el 8 de febrero. Este estado ha sido hasta ahora pasado por alto, con solo alrededor de 1 millón de dólares gastados en campaña. Posteriormente, Carolina del Sur se convierte en el próximo escenario el 24 de febrero, donde se han invertido aproximadamente 9 millones de dólares en anuncios. Este estado, con un electorado altamente conservador, podría ser determinante para la campaña de Trump y podría poner a Haley en una situación incómoda si Trump triunfa en el estado que la eligió como gobernadora.