La estrella juvenil Xochitl Gomez, conocida por su papel como América Chávez en la película de Marvel Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, ha expresado su inquietud y desagrado ante la circulación de materiales pornográficos falsos, creados mediante inteligencia artificial que utiliza su rostro sin consentimiento.
En una reciente participación en el podcast The Squeeze, la actriz de 17 años reveló que su equipo ha intentado sin éxito retirar estos contenidos de las redes sociales. Según lo reportado por NBC, a pesar de las políticas de la plataforma conocida ahora como X contra la desnudez no consensuada, estos deepfakes siguen siendo accesibles fácilmente.
La situación expuesta por Gomez subraya un problema creciente de violaciones a la privacidad y consentimiento en la era digital. Durante el podcast, ella detalló su experiencia: “Me sentía incómoda y quería que lo eliminaran. Ese era mi principal pensamiento, ‘Quiero que esto se elimine. Por favor’”.
La joven también relató cómo afecta su imagen pública y su vida personal, manifestando disconformidad al saber que su nombre está asociado con este tipo de contenido lascivo.
Lamentablemente, esta práctica no solo afecta a famosas, sino también a muchas otras mujeres y niñas. Los motores de búsqueda como Google y Bing, de Microsoft, suelen incluir estos materiales entre los primeros resultados de búsqueda de imágenes de mujeres prominentes, asociándolas con la palabra deepfakes. Ambas compañías ofrecen formularios para solicitar la eliminación de resultados de búsqueda de estos materiales no consensuados.
Actualmente, no existe una ley federal en Estados Unidos que aborde específicamente los deepfakes sexualmente explícitos sin consentimiento, existiendo solo legislaciones estatales dispersas. Se está a la espera de acciones adicionales respecto a un proyecto de ley federal que criminalizaría la difusión no consensual de este tipo de material.
Además de su testimonio, Gomez compartió cómo hace frente a esta invasión a su privacidad: “Nada bueno sale de pensar en ello”. “Dejo mi teléfono [...] hago algo de skincare, salgo a pasar el rato con mis amigos, algo que me ayude a olvidar lo que acabo de ver”, manifestó.
La actriz ha recibido apoyo en redes, donde el fragmento del podcast donde habla sobre deepfakes ha sido visto más de 7 millones de veces, según la propia plataforma X. Su situación pone de relieve la compleja telaraña de desafíos que la rápida evolución de la tecnología de inteligencia artificial y deepfake está presentando, al tiempo que mina el consenso y derechos privados de individuos.
Este caso reafirma la necesidad urgente de regulaciones efectivas para enfrentar la problemática de los contenidos generados en la era de la información digital, y abre un debate crítico sobre la protección de la identidad y la imagen en el vasto panorama de internet.