Joe Biden invitó a los líderes del Congreso de Estados Unidos a mantener conversaciones el miércoles sobre la continuación de la ayuda “crítica” a Ucrania, según la Casa Blanca, mientras aumenta la preocupación en torno al apoyo de Occidente contra Rusia.
El presidente norteamericano recibirá a los líderes de la Cámara de Representantes y del Senado de Estados Unidos “en la Casa Blanca para discutir la importancia crítica de su solicitud suplementaria de seguridad nacional”, dijo a la prensa la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre, quien sostuvo que durante el encuentro el mandatario subrayará “lo importante que es avanzar en eso”.
De esta manera, se espera que acudan el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, así como el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell, además del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, y el líder de la minoría de la Cámara, el demócrata Hakeem Jeffries.
La ayuda militar de Washington a Ucrania se ha agotado, y los republicanos han bloqueado la petición del mandatario demócrata de 60.000 millones de dólares de ayuda suplementaria, a menos que endurezca las leyes de inmigración estadounidenses.
En concreto, los republicanos están pidiendo que, a cambio de aprobar el paquete, se reforme el sistema de asilo, al que se acogen la mayoría de migrantes que están llegando en los últimos tiempos, y hacer mucho más difícil para los empleadores contratar a inmigrantes indocumentados, entre otras medidas.
La Casa Blanca ha expresado su disposición a aceptar concesiones en materia migratoria a cambio de fondos para Ucrania. De hecho, el miércoles de la semana pasada, Biden manifestó su disposición a realizar “compromisos significativos” en la política fronteriza para lograr un acuerdo.
El mes de diciembre de 2023 fue en el que más inmigrantes sin papeles fueron detectados cruzando la frontera en toda la historia, cerca de 302.000. A lo largo del último trimestre del año fueron 785.000, también un récord histórico.
El dinero para Ucrania también se encuentra atrapado en una agria división política partidista mientras el Congreso trata de alcanzar un acuerdo para evitar un nuevo cierre del gobierno estadounidense el viernes.
Las conversaciones podrían suponer un paso adelante en las negociaciones sobre la financiación estadounidense para Ucrania, ya que Biden se ha negado durante semanas a participar en las reuniones con los republicanos.
La preocupación ha aumentado por el destino de Ucrania, ya que Estados Unidos, el principal apoyo de Kiev desde la invasión rusa de febrero de 2022, ha sido incapaz de acordar una nueva ayuda desde el pasado mes de septiembre.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el martes que las fuerzas de Moscú tenían la sartén por el mango y que Ucrania se arriesgaba a un golpe “irreparable” si continuaba.
Mientras persisten los combates en suelo ucraniano, Moscú ha rechazado cualquier plan de paz que no le permita conservar el territorio conquistado.
Por su parte, el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, aseguró este martes que el apoyo económico a Ucrania “no es sólo una tarea europea” y pidió a Estados Unidos que no detenga la ayuda al país, al tiempo que demandó a los Veintisiete desbloquear los 50.000 millones de euros (54.000 millones de dólares) de ayuda financiera para Kiev en las próximas dos semanas.
“Por supuesto pedimos el apoyo de todos los socios internacionales, el apoyo económico a Ucrania no es solo una tarea europea”, dijo el italiano, aunque sin nombrar específicamente a Washington, a su llegada a la reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
Bruselas propuso el año pasado un paquete de 50.000 millones de euros en ayudas para Ucrania para el periodo 2024-2027, pero los países no lograron en diciembre un acuerdo para ponerlo en marcha por el veto de Hungría y decidieron posponer la decisión a una cumbre de líderes prevista para el 1 de febrero con el fin de convencer a Budapest de sumarse al plan o encontrar el modo de sortear el veto.