Especialistas en seguridad aeronáutica han tomado la palabra tras el incidente a bordo del avión Boeing 737 Max 9 de Alaska Airlines el pasado 8 de enero de 2024, en el que se desprendió un tapón de puerta, para recomendar el uso de asientos de seguridad para bebés durante los vuelos.
La presidenta de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), Jennifer Homendy, informó en una conferencia de prensa que tres bebés viajaban en el regazo de sus cuidadores durante el vuelo 1282 de la aerolínea estadounidense. Aunque no se reportaron lesiones en los infantes, Homendy subrayó que tanto la NTSB como la Administración Federal de Aviación (FAA) aconsejan que los niños menores de dos años sean colocados en su propio asiento de seguridad o portabebés.
La FAA reiteró en una alerta que “el lugar más seguro para los niños pequeños durante la turbulencia o una emergencia es en un sistema de retención infantil aprobado, no en el regazo de un adulto” publicó ABC News. Por su parte, Sarah Nelson, presidenta internacional de la Asociación de Auxiliares de Vuelo, apoyó la recomendación de utilizar asientos de seguridad para niños hecho por la FAA y la NTSB. Nelson advirtió al mismo medio, que “ni siquiera el padre o madre más amoroso puede sujetar a su hijo durante una caída súbita por turbulencias o cerca de un orificio que se ha perforado en el avión a esa altitud o superior”.
El incidente del vuelo de Alaska Airlines dejó sentada la posibilidad de una “descompresión explosiva, una succión masiva”, en palabras de Nelson. Una condición que plantea un riesgo significativo para los bebés que no estén seguros en un sistema de retención aprobado por la FAA, que garantizan ser una opción segura para viajar en avión, reconocibles por un sello de aprobación de la autoridad aeronáutica.
Las turbulencias extremas y las averías en los aviones son raros, pero el colaborador de aviación de ABC News, Steve Ganyard, advirtió que incluso la turbulencia normal podría representar un riesgo para los bebés no asegurados. “Muchas veces, la peor turbulencia no está predicha ni se puede detectar en el radar, por eso vemos a personas lesionadas en los aviones debido a lo que se conoce como turbulencia de aire claro”, comentó.
“¿Vas a estar preparado para sujetar a ese niño si de repente hay turbulencias tan fuertes que podrían hacer que saliera disparado del techo o que se te fuera de los brazos?” cuestionó Ganyard.
La NTSB ha emitido una alerta de seguridad centrada en la seguridad de los pasajeros infantiles en aeronaves, que permite a los cuidadores llevar a los bebés en el regazo durante el vuelo, pero remarca que esta no es la forma más segura de viajar con infantes. La FAA, en concordancia, ha proporcionado una serie de consejos específicos en su página web para volar con niños, subrayando la importancia de la prevención y seguridad durante los vuelos.