Comienza la carrera hacia la Casa Blanca con la primera contienda del proceso de nominación presidencial republicana que da inicio a la larga temporada de primarias de Estados Unidos: los caucus de Iowa.
La Constitución norteamericana no estipula el funcionamiento de esta compleja maquinaria preelectoral, pero desde principios de la década de los setenta rige un método que concede un considerable peso a los ciudadanos, en detrimento de las cúpulas de las principales formaciones políticas.
El punto de inflexión llegó en 1972, cuando los partidos introdujeron un sistema de primarias vinculante tras el escándalo registrado cuatro años antes, cuando el demócrata Hubert Humphrey se garantizó la candidatura presidencial sin haber ganado una sola votación previa. Hasta entonces, las primarias eran apenas un concurso de popularidad que los partidos no estaban obligados a acatar, como se puso de manifiesto en 1968 con Humphrey.
¿Caucus o primarias?
El actual sistema fomenta una competición que se desarrolla en la primera mitad del año electoral, a partir de un calendario que se divide por estados. En función de cada territorio, se utiliza un sistema de primarias, equiparable a una votación al uso con urnas, o de caucus, en el que los ciudadanos vinculados a un determinado partido debaten y eligen a sus favoritos, en algunos casos a mano alzada y sin necesidad de papeletas.
En cualquier caso, la elección no es directa, ya que sea mediante primarias o mediante caucus, los ciudadanos lo que están decidiendo es la composición de la delegación de dicho estado en las convenciones nacionales, donde se realizará formalmente la proclamación de la persona que representará a la formación en los comicios generales -este año tendrán lugar el 5 de noviembre-.
El Partido Republicano celebrará su convención entre el 15 y el 18 de julio en Milwaukee (Wisconsin), mientras que el Demócrata se reunirá del 19 al 22 de agosto en Chicago (Illinois).
Iowa, punto de partida
Tanto republicanos como demócratas llevarán a cabo asambleas electorales en Iowa este lunes 15 de enero. Sin embargo, sólo la asamblea republicana tendrá un impacto inmediato en la carrera presidencial. Las asambleas demócratas, a diferencia de años anteriores, se centrarán en asuntos administrativos y en la elección de delegados para las convenciones nacionales. La preferencia demócrata por el candidato presidencial se expresará a través de un proceso de votación por correo cuyos resultados se conocerán en marzo.
Para los demócratas, las asambleas de 2024 no influirán en la carrera presidencial. En contraste, los republicanos competirán por 40 delegados para la convención nacional que se distribuirán proporcionalmente según los resultados de las asambleas de Iowa. Aunque Iowa representa una pequeña fracción de los delegados republicanos a nivel nacional, los resultados de los caucus pueden impulsar desproporcionadamente a los ganadores y afectar la trayectoria de los candidatos en la contienda.
Luego de Iowa, seis días más tarde, el 23 de enero, llegará el turno de New Hampshire, con unas dobles primarias a las que están convocados los seguidores de los dos grandes partidos, lo que permitirá ver cuáles son las primeras tendencias. Una fecha marcada en rojo en todo este calendario seguirá siendo el conocido como “supermartes”.
El 5 de marzo, más de una decena de estados, entre ellos California y Texas, están llamados a votar en una jornada que suele establecer un punto de inflexión, en la medida en que salir sin opciones del “supermartes” suele implicar un abandono prematuro y, en cambio, una acumulación de victorias consolida candidaturas.
Técnicamente, el proceso dura hasta principios de junio, aunque los resultados suelen darse por sentados semanas e incluso meses antes.
A finales de marzo ya estarán repartidos más de la mitad de los delegados y, en 2020, el senador Bernie Sanders anunció su salida de las primarias demócratas a principios de abril y allanó el camino para que Joe Biden se hiciese con la candidatura electoral, mientras que en el lado republicano no hubo rival para el entonces presidente, Donald Trump.
El escenario se invierte ahora, ya que es Biden quien hace valer su sitio en el Despacho Oval y tiene la carrera despejada.
Entre los republicanos, en cambio, las espadas están en alto, aunque apenas un puñado de precandidatos aspiran a derrocar al favorito Trump, que aspira a reeditar el enfrentamiento electoral de noviembre de 2020 pese a los numerosos frentes judiciales que tiene abiertos. Para presentarse a las primarias, no se establecen más exigencias que las contempladas en la Constitución para ser presidente de Estados Unidos: haber nacido en el país norteamericano y vivido en él durante al menos 14 años y tener más de 35 años de edad.
La importancia de los caucus de Iowa
Los caucus de Iowa han desempeñado un papel significativo en la política estadounidense desde hace más de 50 años y han sido los propulsores de varios candidatos presidenciales, ofreciendo una plataforma clave para ganar visibilidad y credibilidad en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
En 1976, los caucus de Iowa catapultaron a la fama al ex gobernador de Georgia, Jimmy Carter, quien era relativamente desconocido a nivel nacional en ese momento. Su victoria en Iowa le proporcionó el impulso necesario para ganar la nominación demócrata y eventualmente convertirse en presidente.
En 2008, los caucus de Iowa jugaron un papel crucial en la carrera presidencial demócrata al darle al senador de Illinois, Barack Obama, su primera victoria importante sobre Hillary Clinton. Esta victoria contribuyó significativamente a la percepción de viabilidad de Obama como candidato presidencial y le ayudó a asegurar la nominación demócrata y posteriormente la presidencia.
Este año, Iowa volverá a ser el escenario de la primera contienda republicana. En cambio, el presidente Biden ha instruido al Comité Nacional Demócrata a reorganizar el calendario de primarias, estableciendo que estas comiencen en Carolina del Sur, tradicionalmente posterior a Iowa, New Hampshire y Nevada.
Quiénes son los candidatos demócratas
Se espera que Biden obtenga la nominación demócrata, enfrentándose a una oposición simbólica del representante demócrata de Minnesota, Dean Phillips, y de la escritora progresista Marianne Williamson.
Joe Biden
A sus 81 años, Joe Biden, el presidente más anciano de la historia del país, busca convencer a los votantes de su capacidad para otros cuatro años en el cargo, enfrentando preocupaciones sobre su edad y bajos índices de aprobación. Sus aliados afirman que es el único candidato demócrata capaz de derrotar a Trump.
Marianne Williamson
La escritora y gurú de la autoayuda Marianne Williamson, de 71 años, ha lanzado su segunda candidatura presidencial sobre una plataforma de “justicia y amor”. Aunque se postuló como demócrata en 2020, abandonó la carrera antes de que se emitieran los votos. Ahora estará en la boleta electoral de las primarias de New Hampshire.
Dean Phillips
El congresista poco conocido de Minnesota Dean Phillips, de 54 años, anunció en octubre su desafío a Biden, argumentando que el presidente no puede ganar otro mandato.
Quiénes son los candidatos republicanos
Seis aspirantes republicanos compiten por la nominación presidencial de su partido para las elecciones generales de 2024, luego de que el ex gobernador Chris Christie de Nueva Jersey suspendiera su campaña a pocos días de las primeras votaciones.
Donald Trump
Enfrentando acusaciones en cuatro casos penales distintos, Donald Trump, de 77 años, ha logrado utilizar estas circunstancias -sin precedentes para un ex presidente estadounidense- para aumentar su popularidad entre los republicanos y recaudar fondos. Ha desestimado las acusaciones como una caza de brujas política para obstaculizar su búsqueda de un segundo mandato de cuatro años. Ha prometido represalias contra sus supuestos enemigos y ha adoptado un lenguaje cada vez más beligerante, que lo ha catapultado como el favorito republicano con un 61% en la última encuesta de Reuters/Ipsos.
Nikki Haley
Con 51 años, Nikki Haley, ex gobernadora de Carolina del Sur y embajadora de Trump ante las Naciones Unidas, destaca su relativa juventud en comparación con Biden y Trump, así como su origen como hija de inmigrantes indios. Haley se ha ganado una reputación en el Partido Republicano como una conservadora sólida con la capacidad de abordar cuestiones de género y raza de manera creíble. Según la encuesta de Reuters/Ipsos, ha obtenido un 12% de apoyo entre los republicanos.
Vivek Ramaswamy
Con 38 años, Vivek Ramaswamy, ex inversionista y ejecutivo de biotecnología, ha fundado una empresa en 2022 para presionar a las empresas a que abandonen iniciativas ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Considerado como un outsider político, ha generado rumores como una posible alternativa a Trump.
Asa Hutchinson
El ex gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, de 73 años, lanzó su candidatura a la Casa Blanca en abril. Aunque ha promocionado su experiencia al frente de un estado profundamente conservador, sólo calificó para el primer debate republicano.
Ron DeSantis
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, de 45 años, se posiciona a la derecha de Trump en temas clave como el aborto. Sin embargo, su campaña ha enfrentado dificultades para ganar terreno, ubicándose 50 puntos porcentuales detrás del ex presidente en la encuesta de diciembre de Reuters/Ipsos, con un 11% de apoyo.
Ryan Binkley
Ryan Binkley es presidente de una empresa de fusiones y adquisiciones y pastor de una iglesia de Texas. Nunca antes había ocupado ni se había postulado para un cargo electo, de acuerdo a The New York Times.
Quiénes son los candidatos independientes y de terceros partidos
Robert F. Kennedy Jr.
El activista antivacunas Robert F. Kennedy Jr., de 69 años, se postula como independiente después de desafiar inicialmente a Biden por la nominación demócrata. Aunque está rezagado en las encuestas, un sondeo de Reuters/Ipsos sugiere que podría obtener más apoyo de simpatizantes de Biden que de Trump en las elecciones presidenciales.
Cornel West
El activista político, filósofo y académico Cornel West, de 70 años, lanzó una candidatura presidencial de un tercer partido, inicialmente como candidato del Partido Verde y luego como independiente en octubre. Ha prometido poner fin a la pobreza y garantizar la vivienda.
Jill Stein
La médica Jill Stein, de 73 años, ha reiterado su candidatura al Partido Verde de 2016. Acusando a los demócratas de traicionar promesas, busca representar a los trabajadores, los jóvenes y el medio ambiente.
La incógnita Trump y el rol de la Corte Suprema en las elecciones 2024
La Corte Suprema de Estados Unidos tendrá un papel decisivo en esta campaña porque será la última instancia que decidirá si el ex presidente Trump puede ser excluido de la boleta de las elecciones debido a sus acciones para anular su derrota electoral de 2020.
El tribunal aceptó ocuparse de un caso de Colorado derivado del papel de Trump en los sucesos que culminaron en el ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio federal y los alegatos se celebrarán a principios de febrero.
Se examinará por primera vez el significado y el alcance de una disposición de la 14ta Enmienda que prohíbe ocupar cargos públicos a quien “haya tomado parte en alguna insurrección”. La enmienda se adoptó en 1868, tras la Guerra Civil. Ha sido tan poco utilizada que el máximo tribunal del país no ha tenido ocasión de interpretarla anteriormente.
Trump pidió el lunes pasado a un juez estatal que detuviera los procedimientos sobre el acceso a las boletas en Maine para darle tiempo a la Corte Suprema de Estados Unidos para pronunciarse sobre el caso en Colorado.