Un reciente estudio publicado por la organización para la prevención de la violencia armada Everytown for Gun Safety señaló que casi 300.000 vidas podrían salvarse en Estados Unidos en la próxima década si el resto de los estados implementasen leyes de control de armas como las de California y Nueva York.
Este nuevo análisis, revelado el viernes pasado, ha creado un listado de estados basado en la fortaleza de sus leyes de armas frente a sus tasas de muertes por armas de fuego, situando a California y Nueva York en la cima de la seguridad de armas, y a Arkansas al final debido a la debilidad de sus leyes y la alta tasa de muertes.
La importancia de la legislación en cuanto a la posesión y uso de armas de fuego se refleja en las cifras proporcionadas por el estudio: mientras Nueva York y California presentaron tasas de 5,3 y 8,7 muertes por 100.000 residentes respectivamente, Arkansas muestra una tasa significativamente mayor, con 22,1 por 100.000.
El informe identificó cinco leyes fundamentales que, según indica Everytown, han demostrado ser efectivas en la reducción de la violencia armada. Estas incluyen: verificación de antecedentes y/o permisos para la compra de armas de fuego; permisos para llevar armas de fuego ocultas en público; almacenamiento seguro de armas de fuego; rechazo a las leyes de “Stand Your Ground” (”defiende tu posición”); y la promulgación de leyes de “riesgo extremo” que retiran temporalmente el acceso a las armas cuando hay pruebas de que una persona representa un serio riesgo para sí misma o para otros.
Everytown empleó datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), examinando sus tasas de muertes por armas de fuego en 2022 y comparando estas tasas con las políticas actualizadas de cada estado. Los datos de los CDC incluyen homicidios, muertes accidentales y suicidios cometidos con armas.
Asimismo, el grupo investigó si la fortaleza de las leyes de armas en cada estado había aumentado o disminuido el último año, dependiendo de la legislación. Por ejemplo, Michigan e Illinois ascendieron en la clasificación gracias a la aprobación de leyes que requieren verificación de antecedentes universales para la compra de armas y la prohibición de armas de asalto y cargadores de alta capacidad.
No obstante, estados como Florida y Nebraska se debilitaron en la escala de seguridad de armas el año pasado por la aprobación de legislación que permite a las personas llevar armas de fuego ocultas y cargadas en público sin permiso.
El estudio afirmó que existe una correlación directa entre los estados con leyes de armas más débiles y mayores tasas de muertes por armas de fuego. Según el método empleado por los investigadores de Everytown, de replicarse las leyes más estrictas en todos los estados, la estimación de casi 300.000 vidas salvadas en los próximos diez años es plausible y convincente.
California continúa liderando la lista con un puntaje compuesto de 89,5 sobre 100 y una baja tasa de 8,7 muertes por cada 100,000 residentes. En contraste, Mississippi y Arkansas tienen las leyes de armas más débiles del país, con un puntaje de 3 sobre 100 y altas tasas de violencia armada.
La oposición a la implementación generalizada de una legislación de control de armas en todo el país proviene en gran parte del lobby de armas, que, según Everytown, ha estado arraigado en la política estatal durante décadas. La Asociación Nacional del Rifle (NRA), por ejemplo, sostiene que las leyes de control de armas no son efectivas en la prevención de la violencia armada.
Nick Suplina, vicepresidente senior de Leyes y Política en Everytown, subraya que los legisladores tienen un mapa a seguir para mantener seguras sus comunidades de la violencia armada, pero depende de ellos implementar estas políticas críticas.
“Mientras los estados que encabezan la lista están tomando medidas significativas para prevenir la violencia armada, los legisladores respaldados por los grupos de presión de las armas continúan jugando a la política con nuestras vidas y las consecuencias son mortales”, declaró Suplina a CNN.