Los investigadores del NYU Langone Health encontraron evidencias que sugieren que las convulsiones durante el sueño podrían ser responsables de algunas muertes súbitas e inexplicadas en niños pequeños, conocidas como SUDC. El análisis de videos de monitoreo domiciliario donados por familias de siete infantes fallecidos muestra que cinco de los incidentes ocurrieron poco después de movimientos breves interpretados como convulsiones.
El estudio, publicado en la revista Neurology, estimó que estas muertes se cobran más de 400 vidas al año en Estados Unidos. El grupo de especialistas determinó que las convulsiones duraron menos de 60 segundos y ocurrieron dentro de los 30 minutos anteriores a cada fallecimiento.
La investigación señaló que en los Estados Unidos, aproximadamente 250 de las muertes súbitas se dan en niños de 1 a 4 años. Sin señales de advertencia claras, los padres han sido alertados sobre las convulsiones asociadas con fiebre, sabiendo que en su mayoría son inofensivas, aunque un niño entre los estudiados ya había presentado este tipo de convulsiones.
CBS News destacó que los hallazgos sugieren que las convulsiones febriles podrían tener un vínculo con el SUDC, a pesar de que habitualmente no representan peligro alguno. El análisis genético ha demostrado mutaciones en genes asociados con problemas cardíacos o cerebrales en algunos niños fallecidos.
A pesar de la frecuencia de las convulsiones febriles, afectando del 2% al 5% de niños entre 6 meses y 5 años, hay una necesidad urgente de entender mejor si pueden ser un presagio de riesgos más serios.
Los investigadores y neuropatólogos enfatizaron que no hay motivo para que los padres se alarmen, pero reconocen que es fundamental realizar más investigaciones para diferenciar entre los casos raros que resultan en muerte y aquellos niños que se recuperan bien después de convulsiones ocasionales. Laura Gould, investigadora de NYU y cofundadora de la Fundación SUDC, ha manifestado su esperanza de identificar a los niños en riesgo para posiblemente cambiar sus resultados.
“Si podemos determinar quiénes son los niños en riesgo, tal vez podamos cambiar su resultado”, afirmó a NBC.
El estudio abre la posibilidad de que algunas muertes súbitas en bebés, previamente atribuidas a SIDS (Síndrome de la Muerte Súbita Infantil), podrían también estar vinculadas a convulsiones. Cabe destacar que el SUDC ocurre en niños mayores que la edad típica asociada con el SIDS, y los esfuerzos y fondos de investigación de este último han conseguido identificar factores de riesgo y consejos de prevención previamente desconocidos.
Katie Czajkowski-Fell, madre de Hayden Fell, un niño cuyo caso fue incluido en el estudio, espera que el uso de evidencia de video ayude a encontrar respuestas sobre las causas de estas muertes repentinas y poder así prevenir futuras tragedias. Los esfuerzos continuados por comprender mejor el SUDC podrían llevar a orientaciones más claras para los padres y a la prevención de estos infortunados sucesos.