Apareció la puerta del avión de Alaska Airlines que se desprendió en pleno vuelo: cayó en una casa de Portland

El dueño de la vivienda avisó a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, que considera que la pieza es vital para la investigación del caso que llevó a suspender algunos Boeing 737 MAX 9 para revisión

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Máscaras de oxígeno, un cabezal roto y la puerta que desapareció en el aire: testimonio fotográfico de lo que sucedió en el vuelo 1282 de Alaska Airlines (Kyle Rinker via X/via REUTERS)
Máscaras de oxígeno, un cabezal roto y la puerta que desapareció en el aire: testimonio fotográfico de lo que sucedió en el vuelo 1282 de Alaska Airlines (Kyle Rinker via X/via REUTERS)

La parte del fuselaje de un avión de Alaska Airlines que se desprendió en pleno vuelo poco después del despegue del aeropuerto de Portland el viernes por la noche fue hallada en el patio trasero de una vivienda particular en esa ciudad del noroeste de EEUU, informaron fuentes oficiales.

El dueño de la vivienda avisó a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés), que había pedido ayuda a la ciudadanía para encontrar una pieza vital para la investigación de lo ocurrido, según dijo la presidenta del organismo público, Jennifer Homendy, en una rueda de prensa el domingo por la noche

El vuelo 1282 de Alaska Airlines con destino a Ontario (Canadá) regresó a Portland unos 30 minutos después del despegue sin parte del fuselaje pero con sus 171 pasajeros y seis tripulantes indemnes.

Según testigos citados por distintos medios estadounidenses, cuando el avión tomó altitud se escuchó un ruido como una explosión y una parte de fuselaje salió volando, lo que hizo que la cabina se despresurizase y bajaran automáticamente las máscaras de oxígeno.

El incidente ocurrió poco después del despegue y el agujero causó la despresurización de la cabina a 4.876 metros de altura

La primera imagen del interior del avión publicada por los investigadores federales mostró un agujero del tamaño de un refrigerador en el fuselaje y un reposacabezas arrancado de un asiento cercano y máscaras de oxígeno colgando del techo.

Lo ocurrido el pasado viernes al Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines llevó a que la agencia federal de la aviación estadounidense (FAA) ordenara el sábado la “inmovilización temporal” de algunos de los aparatos de ese modelo operados por aerolíneas estadounidenses o en territorio estadounidense, lo que trajo como consecuencia la cancelación de cientos de vuelos durante el fin de semana.

A través de un comunicado, la FAA informó que en breve se emitirá una Directiva de Aeronavegabilidad de Emergencia (EAD) que requerirá que los operadores inspeccionen las aeronaves antes de realizar nuevos vuelos.

Un trabajador pasa junto al nuevo 737 MAX-9 de Boeing en construcción en sus instalaciones de producción en Renton, Washington, EEUU (REUTERS/Jason Redmond/Archivo)
Un trabajador pasa junto al nuevo 737 MAX-9 de Boeing en construcción en sus instalaciones de producción en Renton, Washington, EEUU (REUTERS/Jason Redmond/Archivo)

“Las inspecciones requeridas durarán entre cuatro y ocho horas por avión”, apuntó la agencia federal, que estimó en 171 los aviones afectados en todo el mundo.

Afortunadamente los asientos de la zona donde se desprendió parte del fuselaje no estaban ocupados, según dijo el sábado la presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, tras revisar el avión en Portland.

Un Boeing 737 de Alaska Airlines junto a un hangar en el SEATAC Airport de Seattle, Washington, Estados Unidos (Europa Press/Contacto/Richard Ellis/Richard Ellis)
Un Boeing 737 de Alaska Airlines junto a un hangar en el SEATAC Airport de Seattle, Washington, Estados Unidos (Europa Press/Contacto/Richard Ellis/Richard Ellis)

Según CNN, este martes, Boeing tiene previsto celebrar una reunión de todos los empleados en su fábrica de 737 Max en Renton, Washington, “centrada en la seguridad” y la respuesta de la compañía al accidente, dijo el presidente y director ejecutivo de Boeing, David Calhoun, en un correo electrónico dirigido a toda la empresa.

“Es fundamental para nosotros trabajar de forma transparente con nuestros clientes y reguladores para comprender y abordar las causas del suceso y garantizar que no vuelva a ocurrir”, dijo Calhoun en el correo electrónico.

Con información de EFE

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