Científicos de la Universidad de Virginia Occidental desarrollaron un método para facilitar la penetración de fármacos contra el Alzheimer en el cerebro, empleando una técnica de ultrasonido enfocado. Este procedimiento, que se probó en un estudio piloto con tres pacientes, podría acelerar la eliminación de placas de beta-amiloide, características de esta enfermedad neurodegenerativa.
El Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo progresivo y la forma más común de demencia, principalmente en adultos mayores. Se caracteriza por la pérdida de memoria, dificultades con el lenguaje, desorientación y cambios en la personalidad, entre otros síntomas cognitivos y conductuales.
A nivel biológico, se asocia con la acumulación de placas de la proteína beta-amiloide y ovillos neurofibrilares de la proteína tau en el cerebro. La causa exacta del Alzheimer es desconocida, aunque factores genéticos, estilo de vida y ambientales parecen influir. No existe cura actualmente, pero hay tratamientos que pueden ayudar a aliviar algunos síntomas.
Los investigadores registraron una reducción de aproximadamente el 32% en las placas de las áreas tratadas en comparación con regiones opuestas del cerebro. “Nuestro objetivo es dar a los pacientes una ventaja, potenciando algunos nuevos tratamientos contra el Alzheimer que tardan mucho en hacer efecto” dijo a ABC News, el doctor Ali Rezai, del Instituto de Neurociencia Rockefeller de la Universidad de Virginia Occidental, que lideró la investigación.
El Dr. Rezai explicó que para el estudio se usó el ultrasonido enfocado para crear aperturas temporales en la barrera hematoencefálica, una capa protectora que normalmente impide el paso de sustancias nocivas al cerebro pero que también obstaculiza la llegada de medicamentos. Con la combinación del uso de microburbujas inyectadas en el torrente sanguíneo y ondas sonoras dirigidas, se facilitó la entrada de un medicamento para el Alzheimer, Aduhelm, al lugar deseado.
Los resultados preliminares de la investigación, que fueron publicados en el New England Journal of Medicine, son prometedores, aunque el estudio es pequeño y es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas. El Dr. Eliezer Masliah del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento señaló por su parte a The Associated Press, la importancia de investigaciones más extensas y destacó la necesidad de evaluar los riesgos de efectos secundarios graves, como hemorragias y edemas cerebrales. “Son datos muy emocionantes y convincentes. Sin duda abre la puerta a estudios más amplios y de mayor envergadura” resaltó.
El equipo de investigación prepara un nuevo ensayo con Leqembi, otro medicamento con prometedores resultados en la enfermedad de Alzheimer para evaluar la combinación de este con el ultrasonido focalizado. Además del Alzheimer, otros estudios exploran si el rompimiento de la barrera hematoencefálica puede mejorar la eficacia de la quimioterapia para tumores cerebrales y otras enfermedades neurológicas.
Según datos de la Alzheimer’s Association actualizados hasta el año 2022, se estima que aproximadamente 6,5 millones de estadounidenses de 65 años o más viven con la enfermedad de Alzheimer. Se espera que esta cifra aumente a medida que la población envejezca, con proyecciones que indican que podría alcanzar casi 13 millones para el año 2050 si no se encuentran tratamientos efectivos para prevenir, ralentizar o curar la enfermedad.