La Generación Alpha, integrada por los nacidos entre 2010 y 2024, representa el grupo demográfico más joven y está en camino de convertirse en el grupo más numeroso de la historia, con una proyección de más de 2 mil millones de personas. Este conjunto no solo destaca por su magnitud, sino también por su contexto: son los únicos nacidos completamente en el siglo XXI, marcados por la presencia constante de la tecnología, creciendo en un entorno influenciado por los efectos de una pandemia global y los desafíos del cambio climático.
Hijos predominantemente de millennials, los integrantes de la Generación Alpha son considerados verdaderos “niños iPad”, una referencia directa al año en que nació el primer miembro de esta generación y el lanzamiento del emblemático dispositivo de Apple.
Según Axios, su infancia está profundamente arraigada en el entorno digital; la mayoría recibe su primer smartphone alrededor de los 9 años, y gran parte de sus actividades de ocio y aprendizaje se realizan a través de pantallas y plataformas en línea como TikTok y YouTube.
Dentro de este paisaje digital, resalta la interacción de la Generación Alpha con inteligencia artificial desde temprana edad, teniendo como compañeros cotidianos a asistentes virtuales como Siri o Alexa, e incluso utilizando herramientas educativas como ChatGPT en la escuela. Este hecho remarca la fusión entre la IA y la experiencia humana como una característica intrínseca de su crecimiento.
La pandemia de COVID-19 ha servido como un evento definitorio para ellos, solidificando las interacciones en línea como la norma. Ha modificado la educación, trasladándola a espacios virtuales y ajustando las dinámicas familiares hacia un modelo de teletrabajo extendido.
Sin embargo, este cambio ha traído consigo consecuencias como la disminución en los resultados de pruebas estandarizadas y un incremento en el ausentismo escolar, así como un impacto negativo en el desarrollo de habilidades sociales y comportamentales.
Pese a estas dificultades, la Generación Alpha ha mostrado ser habilidosa en la creación de conexiones digitales, incluso participando en citas de juego virtuales y en la interacción con amigos mediante espacios como Minecraft. Estas habilidades digitales contrastan con desafíos en el terreno de las relaciones interpersonales, pero también ofrecen un potencial para traducirse en relaciones significativas y duraderas.
Dataconomy señaló que, en términos de hábitos de consumo, la Generación Alpha está comenzando a ejercer influencia, atraída por estrategias de marketing que emplean las redes sociales e influencers. A pesar de su corta edad, gozan de cierta autonomía financiera, incluyendo acceso a aplicaciones de pago y tarjetas de débito diseñadas para jóvenes.
Nacida durante algunos de los años más cálidos registrados, esta generación enfrenta el cambio climático no solo como testigos sino también como voceros activos en la lucha contra el calentamiento global. Las preocupaciones sociales y ambientales están en el centro de su creciente conciencia, y muchos se sienten responsables de frenar el avance del cambio climático.
Finalmente, la Generación Alpha no solo está inmersa en debates sociales y políticos desde temprana edad, sino que ha demostrado tener una notable empatía y compromiso con causas globales, como la lucha contra el racismo y la pobreza.
Mientras esta generación continúa creciendo en una realidad híbrida entre lo digital y lo tangible, el mundo observa y se pregunta: ¿estamos ante un cambio transformador en el desarrollo cognitivo y social o estamos desatendiendo las posibles desventajas de su inmersión digital? Con el tiempo se develarán las respuestas y se comprenderá completamente el impacto de la Generación Alpha en el tejido de la sociedad.