Desde el 1 de enero de 2024, California se convertirá en el primer estado de Estados Unidos en ofrecer cobertura de seguro médico a todos los inmigrantes indocumentados, a través de Medi-Cal, una versión del programa federal Medicaid para personas de bajos ingresos. La expansión del plan permitirá que aproximadamente 700,000 residentes indocumentados de edades entre 26 y 49 años se beneficien de una cobertura completa.
La medida representa la última fase de una serie de expansiones de Medi-Cal que comenzaron en 2015, incluyendo previamente a niños indocumentados y adultos jóvenes hasta los 25 años, así como adultos mayores de 50 años, independientemente de su estatus migratorio. “En California, creemos que todo el mundo merece tener acceso a una cobertura sanitaria asequible y de calidad, independientemente de sus ingresos o de su estatus migratorio”, dijo la oficina del gobernador Newsom en respuesta a una solicitud de comentarios de ABC News.
“A través de esta expansión, nos estamos asegurando de que las familias y las comunidades a través de California son más saludables, más fuertes y capaces de obtener la atención que necesitan cuando lo necesitan”, aseguró el dirigente.
Casi el 50% de los adultos inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos carecen de seguro médico, frente al 8% de los ciudadanos nacidos en el país, en gran parte debido a trabajos sin beneficios de salud y restricciones de elegibilidad para programas federales. La Agencia de Salud y Servicios Humanos de California ha comprometido 835,6 millones de dólares para el periodo 2023-2024 y 2,6 mil millones de dólares anualmente a partir de entonces, para la expansión de la elegibilidad completa de Medi-Cal.
La investigación realizada por el Instituto de Política Pública de California (PPIC) revela que los inmigrantes indocumentados en situación de bajos ingresos son propensos a tener al menos una condición crónica en tasas similares a los actuales beneficiarios del Medi-Cal, desafiando las barreras, incluyendo confusión sobre elegibilidad, desafíos lingüísticos y miedo.
La cobertura de salud para inmigrantes indocumentados no afectará el estatus migratorio de los beneficiarios, aseguró el Departamento de Seguridad Nacional y los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, ya que la recepción de servicios de salud, alimentación o vivienda no se considera dentro de la evaluación de carga pública para la determinación del estatus.
Controversia
Sin embargo, la expansión de Medi-Cal no ha estado exenta de controversia, con críticos como el Caucus Republicano del Senado de California que argumentan que el sistema ya está sobrecargado. Este incremento en los gastos se presenta en medio de una crisis presupuestaria por una “grave caída de ingresos”, evidenciada por el aumento del déficit del estado, que ha pasado de 14.3 mil millones de dólares en junio a más de 54 mil millones a la fecha, según un informe de la oficina legislativa no partidista de California (LAO), citadas por Fox News.
La creciente crisis financiera se produce mientras California experimenta una disminución en su población, con una fuga notable de residentes y empresas del estado, tradicionalmente liderado por demócratas, registrada por primera vez durante la pandemia de COVID-19, con la imposición de cierres estrictos.
Desde enero de 2020 hasta julio de 2022, la pérdida poblacional superó el medio millón de personas, con un saldo migratorio negativo cercano a los 700.000 habitantes. Factores económicos como el costo de vida y el mercado de la vivienda, además del trabajo remoto, han influido en el éxodo, de acuerdo con el diario Los Angeles Times.
Otros estados
California es pionera en ofrecer cobertura de salud a inmigrantes sin documentos legales, pero no es el único caso en Estados Unidos. Nueva Jersey y Texas otorgan cobertura a mujeres embarazadas y niños, mientras que Illinois cubre a menores de 18 años y recientemente aprobó una expansión para mayores de 42 años, con un tope de inscripciones.
Diversos estudios citados por Forbes demuestran que los inmigrantes utilizan menos recursos de salud que los no inmigrantes en el país, representando solo 8.6% del gasto sanitario total, pese a constituir el 12% de la población.
Además, un gran porcentaje de inmigrantes carece de seguro médico, en parte porque tienen empleos que no les ofrecen este beneficio. Por otro lado, el 66% de los californianos apoyaba la expansión de la cobertura de salud a inmigrantes indocumentados en 2021, evidenciando un incremento del apoyo público desde 2015.