El cohete Falcon Heavy de SpaceX está listo para un nuevo lanzamiento este jueves. Desde el Centro Espacial Kennedy de NASA en Florida, a las 8:07 p.m. hora local, despegará en una misión para la Fuerza Aérea y Fuerza Espacial de Estados Unidos. En esta ocasión, su carga será el avión espacial X-37B de las fuerzas armadas de Estados Unidos, un vehículo no tripulado y autónomo que será llevado a altitudes sin precedentes. Aunque el destino específico del avión espacial no ha sido revelado, el evento será transmitido en vivo a través de la página web de SpaceX, según confirmaron medios como Forbes y CNN.
El X-37B, a menudo envuelto en el misterio y la especulación, ha atraído la atención de la comunidad espacial por sus maniobras fuera del ámbito público. Comparado en apariencia a un transbordador espacial de la NASA en miniatura y caracterizado por su autonomía y capacidad de reutilización, el X-37B ha llevado a cabo investigaciones importantes, incluyendo el estudio sobre la transmisión de energía solar del espacio para su uso en la Tierra y experimentos con semillas para evaluar los efectos de la radiación.
Este vuelo marca la séptima misión espacial para un X-37B y promete contribuciones significativas a la investigación militar y aeroespacial. En esta misión, el interés se centra en las potenciales aplicaciones de su carga desconocida y la información que recopilará durante su estancia en el espacio.
Un viaje poderoso
El lanzamiento de este 28 de diciembre representa la primera vez que la nave X-37B se acopla al Falcon Heavy, superando sus viajes anteriores en el vehículo SpaceX Falcon 9 y en el cohete Atlas V, creado por United Launch Alliance, una colaboración entre Lockheed Martin y Boeing. La capacidad del Falcon Heavy, que genera más empuje que el Falcon 9 y el Atlas V combinados, sugiere que el X-37B podría dirigirse a órbitas más lejanas, potencialmente hacia la Luna o Marte.
Paul Graziani, CEO de COMSPOC, una compañía especializada en el seguimiento de objetos espaciales, indicó al ser consultado por CNN que si el vehículo se aventura más allá en el espacio, sería considerablemente más complicado para los aficionados a la observación celeste rastrear su ubicación. Adicionalmente, si las fuerzas militares prefieren mantener oculta la trayectoria del X-37B, podrían utilizar el resplandor del sol entre otros métodos para ocultarlo, aprovechando su capacidad de realizar múltiples maniobras en el espacio.
Según Graziani, el lanzamiento del X-37B es “uno de los acontecimientos más interesantes que han sucedido en el espacio en mucho tiempo, sea lo que sea que vaya a hacer”. COMSPOC intentará localizar al X-37B si este entra en órbita geoestacionaria, situada aproximadamente a 36.000 kilómetros de la Tierra, una región donde operan la mayoría de los grandes satélites de comunicaciones.
Investigaciones espaciales para misiones futuras
La actual misión incluye un experimento de NASA denominado Seeds-2, que busca métodos para sostener a astronautas en próximas misiones en el espacio profundo. Aunque la duración de esta misión no ha sido definida, se espera que supere las anteriores en tiempo. El X-37B ya ha acumulado más de 3,700 días en el espacio en misiones no tripuladas y está diseñado para aterrizar como un avión al regresar a la Tierra.
La relevancia del experimento Seeds-2 radica en investigar la exposición de semillas de plantas a la radiación del espacio con la finalidad de desarrollar metodologías para cultivar alimentos en entornos sin suelo. Esto es crucial para apoyar la vida de astronautas en misiones prolongadas, como las dirigidas a la Luna o más allá, donde el suministro de provisiones frescas resulta complicado.
En su misión anterior, concluida en noviembre de 2022, el X-37B permaneció cerca de 909 días consecutivos en el espacio, lo que representó un hito para este tipo de aeronaves. Durante aquel vuelo, transportó tecnologías experimentales de la Marina de los Estados Unidos diseñadas para convertir la energía solar y transmitirla de vuelta a la tierra.
El anuncio de la misión actual fue complementado con declaraciones del General B. Chance Saltzman, jefe de operaciones espaciales, quien destacó la importancia del X-37B para realizar pruebas que permiten mejorar las operaciones espaciales en curso y futuras, así como para expandir los límites de lo posible en términos de tecnología espacial, publicó Fox Weather. La fecha exacta de retorno de la nave a la Tierra no se ha divulgado, siguiendo la tendencia de mantener en reserva ciertos aspectos de estas misiones.