El gobierno de Estados Unidos se declaró este lunes “profundamente preocupado” por las condiciones de detención del líder opositor ruso Alexei Navalny, que fue trasladado a una colonia penitenciaria en Siberia.
Navalny, del que su entorno no tuvo noticias durante casi tres semanas, fue trasladado a una colonia penitenciaria en la región remota de Jarp, en el Ártico ruso, a tres meses de las elecciones presidenciales.
“Nos alegra haber recibido informaciones de que fue localizado”, declaró un portavoz del Departamento de Estado estadounidense en un comunicado.
“Sin embargo, continuamos profundamente preocupados por el bienestar y las condiciones de su detención injusta”, añadió.
Los abogados del opositor no contactaban con su cliente desde el pasado 5 de diciembre, lo que alertó a sus correligionarios y a las cancillerías occidentales.
“¡Hemos encontrado a Alexei Navalny! Se encuentra en la penitenciaría IK-3 en la localidad de Jarp, en el distrito autónomo de Yamalo-Nénets. Hoy lo vio el abogado. Alexéi está bien”, escribió Kira Yarmish, portavoz del opositor.
La localidad de Jarp, que tiene unos 6.000 habitantes, se encuentra a casi 2.000 kilómetros de Moscú o unas 45 horas en tren desde la capital rusa.
Jarp está a menos de 50 kilómetros de Salejard, la capital administrativa de este territorio que tiene una superficie mayor que la de Francia, pero que está poblado por solo medio millón de habitantes.
Según uno de sus colaboradores en el exilio, Iván Zhdánov, la cárcel lleva el nombre de “Lobo polar” y es considerada una de las prisiones más lejanas de la civilización de toda Rusia.
Este lunes se cumplía el vigésimo día desde que los colaboradores de Navalny levantaron la voz de alarma sobre el paradero del opositor, que cumple casi 30 años de cárcel.
El opositor de 47 años fue detenido en enero de 2021 a su regreso a Rusia, tras recuperarse en Alemania de un envenenamiento que, según él, fue orquestado por el Kremlin.
Navalny había desaparecido a principios de diciembre de la colonia penitenciaria de la región de Vladimir, a 250 km de Moscú, donde estaba hasta ahora detenido. Esto significaba que probablemente había sido trasladado.
Hace diez días los servicios penitenciarios rusos (FSIN) admitieron que Navalny había sido trasladado desde la cárcel donde cumplía condena en la región de Vladímir, pero no precisaron su nuevo destino.
El FSIN explica que el opositor abandonó la prisión “en virtud del fallo dictado por el Tribunal Urbano de Moscú el 4 de agosto” pasado, que incluía una nueva pena de 19 años por extremismo.
Por el momento, se desconoce si Yamalo-Nenets será el destino definitivo de Navalny, que fue trasladado tras anunciar una campaña contra la reelección del presidente ruso, Vladímir Putin, en el poder desde el año 2000.
El proceso del traslado a otra prisión, conocido como “etapirovanie”, puede prolongarse durante semanas, tiempo en el que el recluso suele estar incomunicado.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) o Amnistía Internacional (AI) expresaron su inquietud por la suerte de Navalny, enemigo número uno del Kremlin.
Navalny anunció la puesta en marcha de una página web (neputin.org) que pedía a los rusos apoyar a cualquier candidato a la presidencia, salvo a Putin.
Al día siguiente de su lanzamiento, el sitio fue bloqueado.
(Con información de AFP)