Cómo las estrellas de OnlyFans usan su dinero: lujos, vivienda e inversiones a largo plazo

OnlyFans, plataforma famosa por su contenido para adultos, se ha convertido en un notable medio de ingresos para muchos creadores de contenido desde su auge en 2020. Al respecto, influencers que han visto su vida cambiar, relataron historias y cómo usan sus ingresos provenientes de la plataforma para invertir en estilos de vida lujosos y en el crecimiento de sus carreras profesionales fuera de internet.

En un reportaje de Los Angeles Times, Casey Boonstra, modelo y actriz australiana de 30 años, reveló que alquiló un apartamento de USD 5.000 dólares mensuales en un rascacielos de Hollywood y ha invertido en entrenamiento personal para ejecutar sus propias acrobacias en futuras actuaciones, similares a como lo hace Tom Cruise.

Además, la influencer ha disfrutado de conciertos de figuras como Ed Sheeran y Beyoncé. Su primera gran compra fue un brazalete de Van Cleef & Arpels, pero no dudó en mimar a su madre durante una visita a Los Ángeles, acompañándola de compras y viviendo lo que ella considera “el sueño americano”.

Por otra parte, el New York Post entrevistó a Desiree Schlotz, de Minnesota, quien empezó a ganar más de siete cifras anuales luego de relanzar su cuenta en OnlyFans en 2020.

Schlotz, que antes trabajaba en Sephora por un salario mínimo, ahora disfruta del diseño de interiores en su apartamento de dos habitaciones y tres baños en Beverly Hills, y se transporta en un BMW X3 2023. Además, invierte en su apariencia con tratamientos de Botox de USD 3.000 y compras orgánicas en la tienda alta gama Erewhon.

Ambas creadoras, junto con Carly Sutherland Lawrence, reconocida por su participación en el reality show Too Hot To Handle, también han destacado en sus declaraciones los gastos regulares en sesiones de spa, terapia y ejercicios especializados como el pilates, así como compromisos financieros más grandes como la compra de propiedades, manteniendo a la vez una disciplina para ahorrar e invertir en el futuro.

Estas declaraciones revelan la perspectiva de la influencia de la fama en internet y cómo OnlyFans se ha convertido en un trampolín para el éxito financiero en Los Ángeles y otros lugares. Las creadoras aprovechan su imagen y popularidad para abrirse paso en otros sectores de la industria del entretenimiento y vivir con comodidades que antes parecían lejanas.

Este fenómeno ha llevado a una reflexión sobre los conceptos modernos de fama y éxito financiero ligados a las plataformas digitales, en especial en una era donde el contenido adulto es cada vez más mainstream.

La habilidad para monetizar la influencia en internet se ha convertido en una herramienta poderosa para aquellos que saben cómo utilizar OnlyFans a su favor, mostrando un lado del emprendimiento digital que va más allá de la simple creación de contenido, es una muestra de astucia financiera y visión estratégica para maximizar los ingresos y abrirse paso en otras áreas creativas y empresariales.

OnlyFans irrumpió en la escena digital en 2016, pero fue en 2020, en medio de la pandemia de COVID-19, cuando la plataforma alcanzó un reconocimiento masivo. Originalmente concebida como un espacio para que creadores de contenido de diversos géneros pudieran obtener ingresos a través de un sistema de suscripción, la red social rápidamente se asoció con el contenido adulto.

La referencia de Beyoncé en el remix de “Savage” y el millón de dólares ganado por Bella Thorne en su primer día en la plataforma catalizaron la curiosidad y el interés global. Además, historias de profesionales como maestros y enfermeras que recurrieron a OnlyFans para sobrellevar dificultades financieras y luego perdieron sus trabajos convencionales captaron la atención de los medios y la empatía del público.

La plataforma se ha destacado por proporcionar un ingreso escalable y regulable desde el hogar, atractivo para modelos, comediantes y trabajadores sexuales. La capacidad de OnlyFans para permitir a sus usuarios gestionar directamente su contenido y audiencia introdujo un nuevo paradigma en el entretenimiento para adultos, ofreciendo seguridad financiera y creativa.