La participación de los hogares estadounidenses en el mercado de acciones alcanzó su nivel más alto, con un 58% de las familias invirtiendo en este tipo de activos financieros en 2022, un aumento considerable desde el 53% registrado en 2019. Este crecimiento señala la tasa más alta de propiedad de acciones por parte de hogares en la encuesta de finanzas del consumidor de la Reserva Federal, incluye tanto a quienes poseen acciones individuales como a aquellos que participan en el mercado de manera indirecta, a través de fondos, cuentas de retiro u otras cuentas administradas.
El incremento en la propiedad de acciones se atribuye en gran medida a cambios en el comportamiento de inversión durante la pandemia de Covid-19, ya que las personas, confinadas en sus hogares y con liquidez adicional, incursionaron en la bolsa de valores, beneficiándose de la eliminación de las comisiones de corretaje de las operaciones bursátiles en los Estados Unidos, lo que redujo el costo de inversión.
Anthony Denier, CEO de la correduría móvil Webull U.S., apunta a la creación de “toda una generación de inversores” gracias a esta coyuntura, dijo en entrevista con The Wall Street Journal. La propiedad de acciones directas aumentó significativamente del 15% al 21% de las familias desde 2019 a 2022, siendo este el mayor incremento registrado desde que comenzó la encuesta en 1989.
A pesar del aumento en la propiedad de acciones, el valor mediano de las carteras directas de acciones disminuyó a la mitad, ubicándose en alrededor de 15.000 dólares (ajustados por inflación) en 2022 desde los valores de 2019. En términos de renta variable, los hogares estadounidenses mantuvieron alrededor del 39% de sus activos financieros en acciones en 2022, lo que refleja una mayor propensión comparado con otros países, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) citados por Axios.
Sin embargo, el entorno de mayores tasas de interés ha probado recientemente el apetito de los inversores, con algunos reevaluando sus opciones e inclinándose hacia activos de menor riesgo como los fondos del mercado monetario, bonos del Tesoro y bonos corporativos. Fernando Soto, jefe de banca privada en Chicago en Brown Brothers Harriman, contó al WSJ que ha notado un incremento en el interés por la inversión en renta fija durante el 2023: “Hay un gran cambio”, dijo Soto. “Esta es la nueva normalidad”.
Accesibilidad a la banca
Las plataformas de corretaje como Robinhood y Webull han jugado un papel crucial en este cambio, al hacer que el comercio de acciones sea gratuito y accesible a través de aplicaciones móviles. Otras firmas establecidas, como Charles Schwab, TD Ameritrade y E*Trade, también eliminaron las tasas de comisión a finales de 2019, mientras que Fidelity y Schwab introdujeron el comercio de acciones fraccionadas en 2020, facilitando aún más la entrada al mercado de capitales a una mayor diversidad de personas.
Expertos financieros, como Ashley Feinstein Gerstley, atribuyen esto a que la inversión en acciones “se ha vuelto más accesible” y ha derrumbado la creencia de que se necesitaba ser rico o trabajar en Wall Street para invertir en el mercado de valores.
El impacto en la riqueza de los hogares también ha sido notable, con el patrimonio neto mediano incrementándose en un 37% de 2019 a 2022, siendo este el mayor aumento en la historia de la encuesta, y el valor mediano de la residencia principal de los hogares en Estados Unidos, alcanzando los 323.200 dólares en 2022, superando los niveles previos a la crisis del mercado inmobiliario de 2007.
La próxima encuesta de finanzas del consumidor de la Fed en 2025 ofrecerá una visión más completa sobre cómo el entorno de altas tasas de interés afectará las finanzas de los hogares americanos.