El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) reportó un significativo aumento en el uso de píldoras de anticoncepción de emergencia entre las mujeres estadounidenses. Este incremento se destaca dentro de numerosas tendencias observadas en dos informes de la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar del CDC, que examinó los resultados de encuestas realizadas hasta 2019 sobre prácticas sexuales y control de natalidad en mujeres de 15 a 44 años en Estados Unidos.
Según publicó USA Today, el porcentaje de adolescentes y mujeres adultas que hizo uso de la píldora de emergencia aumentó del 10,8% en el periodo de 2006 a 2010 al 26,6% hasta 2019. En relación con las adolescentes que mantuvieron relaciones sexuales, el uso de esta forma de anticoncepción se incrementó del 13,7% al 22,3% en el mismo periodo. Mientras tanto, los condones siguen siendo el método anticonceptivo más empleado, con un 94.5%, y el uso de píldoras anticonceptivas fue reportado por el 79.8% de las mujeres.
Además, el uso de dispositivos intrauterinos (DIU) entre mujeres de 15 a 44 años también creció significativamente, triplicándose desde el 7.7% en 2010 al 21.4% en 2019. A pesar de los altos índices de efectividad de los DIU, el 64.4% de las mujeres que descontinuaron su uso citaron efectos secundarios como razón principal. La insatisfacción fue el motivo de la extracción en el 32.8% de los casos, excluyendo aquellos que lo retiraron por la decisión de buscar un embarazo, según datos citados por CBS News.
La aprobación de la píldora conocida como “Plan B” por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) data de 1998, pero no fue hasta 2006 cuando se permitió su venta sin prescripción médica. Hay que resaltar que la anticoncepción de emergencia vía oral no es la única opción disponible, ya que también existe un método que involucra la inserción de un dispositivo intrauterino (DIU) por un proveedor médico dentro de los cinco días posteriores a la relación sexual. Esta última opción, aunque menos conveniente, es considerada “altamente efectiva” por el CDC.
Menos jóvenes están teniendo sexo
El informe mediante una muestra de más de 21,000 hombres y mujeres, incluyendo a 3,800 adolescentes de ambos sexos, logró establecer información sobre la actividad sexual, los métodos anticonceptivos y las experiencias de maternidad y paternidad. Los resultados arrojaron una reducción en el riesgo de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos no deseados, aunque todavía persisten preocupaciones.
Casi el 80% de las adolescentes usó algún método anticonceptivo durante su primer encuentro sexual, y más del 90% de los chicos también lo hizo. A pesar de esto, aproximadamente 874,000 chicas adolescentes indicaron no haber utilizado anticoncepción en su “primera vez” con un chico, según cifras citadas por USA Today.
El CDC también estableció una disminución en la actividad sexual de los adolescentes en Estados Unidos. Los datos revelaron que el 38.7% de los adolescentes hombres en Estados Unidos ha tenido relaciones sexuales alguna vez, lo que muestra una disminución frente al 41.8% registrado en 2010. Este declive es más acusado entre jóvenes de raza blanca, con un 33.1%.
La principal razón de los adolescentes varones para no tener sexo ha sido “no haber encontrado a la persona adecuada aún”, según el 35.3% de los encuestados. Las razones religiosas o morales ocupan la segunda causa más frecuente con el 26.2% y un 11,1% por prevenir un embarazo.
En el caso de las adolescentes mujeres, un 40.5% reportó haber tenido experiencias sexuales hasta 2019, mostrando una ligera disminución del 42.6% en 2010. Entre las razones para no mantener relaciones sexuales, un 32,5% señaló motivos religiosos o morales, un 25,3% afirmó no haber encontrado a la persona adecuada y un 15,9%, el deseo de evitar un embarazo. La preocupación por contraer ETS fue la menos señalada como razón para abstenerse de tener sexo.
Las diferencias por raza y etnia en la actividad sexual de los adolescentes también figuran en el informe. Aproximadamente el 45% de los adolescentes hombres afroamericanos y el 46,4% de los hispanos han tenido relaciones sexuales, comparado con un tercio de los chicos blancos no hispanos. Respecto a las mujeres adolescentes, un 49,5% de las afroamericanas y un 37,7% de las hispanas afirmaron haber tenido sexo, en contraste con el 40,1% de las blancas no hispanas.