En un caso perturbador que sacude a la comunidad de Florida, dos empleados de la Universidad de Florida, Dustin Huff, de 35 años, y Yurui Xie, de 31, fueron arrestados tras ser acusados de mantener a sus hijos de 6 y 2 años en condiciones inhumanas.
Las autoridades informaron a los medios locales que los menores eran encerrados en jaulas improvisadas, lo que ha llevado a cargos de abuso y negligencia infantil contra la pareja.
La Universidad de Florida, al tomar conocimiento de la situación, confirmó que ambos trabajaban en el instituto y que han sido puestos en licencia administrativa. Yurui Xie, contratada en junio de 2019, se desempeñaba como gerente de seguridad en el Departamento de Patología Vegetal, según un sitio web ahora eliminado de la universidad.
Dustin Huff, por su parte, fue contratado en diciembre de 2017 como científico biológico en el Departamento de Ciencias Hortícolas, también según una página eliminada de la universidad.
El descubrimiento de esta alarmante situación se inició cuando un niño de 6 años expresó a su maestra su temor de regresar a casa debido a una jaula construida por su padre. Las investigaciones del Departamento de Niños y Familias llevaron a los oficiales a la residencia de la pareja, donde descubrieron al menor en una jaula hecha con el armazón de una cama de madera. Según los informes, el niño permanecía encerrado en ella hasta la mañana siguiente, a veces durante toda la noche.
El arresto reveló que los padres dejaban al niño solo en casa, encerrado en esta estructura por periodos prolongados. Un informe de Fox News 10 indica que la jaula había estado en la habitación del niño durante aproximadamente un año. El niño relató a los agentes que se le obligaba a usar pañales durante la noche mientras estaba confinado en la jaula.
En una inspección adicional, las autoridades encontraron una segunda jaula en el armario contiguo de la habitación principal, presumiblemente usada para el otro hijo de la pareja. Ambas jaulas presentaban rieles y resortes que representaban un riesgo de lesiones para los menores.
El sargento de policía de Gainesville, John Pandak, expresó su consternación ante el hallazgo y destacó la rareza y gravedad del caso. Por su parte, Jamie Saunders, terapeuta principal del Centro de Defensa Infantil de Gainesville, enfatizó al medio antes mencionado la posibilidad de recuperación y resiliencia en niños que han experimentado traumas, aunque reconoció la complejidad y dificultad de estos casos.
El impacto emocional de esta situación quedó patente cuando, al ser retirados de la casa, el niño de 6 años expresó su deseo de no causar problemas a nadie, sino simplemente de no estar en la jaula. Este caso ha generado una profunda preocupación en la comunidad y pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y protección de los derechos de los niños.
La investigación continúa en curso, y la comunidad espera que se haga justicia en este perturbador caso.