Un boleto premiado de la lotería de Florida por un valor de USD 44 millones fue vendido en Sunoco Express y no fue reclamado tras la fecha límite el pasado martes a la medianoche. La búsqueda de este ticket se convirtió en una obsesión para los habitantes del área, incluido Jamie Barreto, quien observó cómo personas rebuscaban recibo tras recibo en los tachos de basura con la esperanza de encontrar el preciado papel.
“No los culpo. Yo también estaba mirando, hombre. Tanto dinero podría cambiar la vida de cualquiera”, dijo Barreto, de 41 años.
La increíble historia ocurrió específicamente en Kissimmee, a menos de 32 kilómetros del Walt Disney World Resort, en una estación de gasolina frecuentada por locales y desconocida para los millones de turistas que visitan la zona anualmente.
El boleto, seleccionado al azar (“Quick-Pick”), contenía los números ganadores 9, 13, 15, 46, 51 y 52 del sorteo del 14 de junio. Los esfuerzos para encontrar la dueña o el dueño del boleto se intensificaron cuando el propietario de la estación expuso carteles que anunciaban que el boleto ganador había sido vendido en su establecimiento, señaló USA Today.
Desde su lanzamiento en 1988, la lotería de Florida ha tenido solo 30 jackpots no reclamados, con premios que varían desde USD 1.2 millones hasta USD 66 millones, compartió Michele Griner, portavoz de la agencia.
Jose “Cheo” Lopez, un técnico de neumáticos local y cliente frecuente de Sunoco Express, mencionó que el ganador del boleto probablemente es alguien que realmente necesitaba el dinero, describiendo la situación como una gran pérdida.
En total, los estadounidenses gastan más de USD 90 mil millones anuales en loterías, siendo los más asiduos en este tipo de juegos. En proporción, gastan más de su ingreso, además de jugar con más frecuencia, principalmente hombres de bajos ingresos, con menor nivel educativo y no blancos, según el historiador Jonathan Cohen, quien escribió un artículo al respecto en The Washington Post.
“Casi todos los estadounidenses tienen más posibilidades de ascender en la escala social a través del trabajo o el espíritu empresarial que de desafiar las probabilidades de una entre 302 millones de ganar el Mega Millions”, dijo Cohen.
“Pero, especialmente en comunidades que enfrentan la desinversión de los sectores público y privado y la continua violencia policial, muchas personas pueden percibir que no tienen ninguna posibilidad en la economía convencional. En sus mentes, la lotería ofrece al menos algunas posibilidades”, agregó.
¿Qué pasará con el dinero del premio?
Se confirmó que el dinero no reclamado va a ser destinado en un 80% para financiar programas estatales de educación, mientras que el resto se reintegrará al fondo de premios para futuros sorteos. Este evento demuestra cómo, para algunos, ganar la lotería es considerado una de las pocas oportunidades para lograr una mejora significativa en la economía personal, en contraposición a las duras probabilidades y a los desafíos socioeconómicos que enfrentan ciertas comunidades.