Un perro enfermó tras ingerir marihuana accidentalmente mientras paseaba con su dueña en la ciudad de Westerville, Ohio. Gale Haugh, residente de Westerville, relató cómo su perro Quinn quedó insensible después de consumir marihuana accidentalmente durante un paseo. A pesar de no observar el momento exacto de la ingestión, pues su atención estaba en otro de sus perros, Haugh notó un cambio drástico en el estado de Quinn.
“Cuando me acerqué y fui a tocarlo, no reaccionaba”, dijo Haugh en entrevista con ABC News. “Parpadeó, así que me di cuenta de que seguía vivo” contó. “Acababa de salir a correr y a jugar una hora antes, así que me pregunté qué podría haber causado algo tan catastrófico en sólo una hora”.
Para sorpresa de Gale Haugh, se encontró con que en el centro médico donde su mascota recibía atención, existe un registro de entre dos a tres perros intoxicados por la misma causa. El veterinario responsable, Dr. Damian Giancola, contó que en “algunos de estos casos, pueden irse a casa, simplemente están literalmente colocados, y tienen ganas de comer, simplemente les das de comer y les dejas descansar”, sin embargo, en casos más graves, “se quedan muy fríos y babeantes y no responden”.
El Dr. Giancola, quien está al frente del Westerville Veterinary Clinic, señaló que, aunque es poco probable que la ingestión de marihuana resulte fatal para los caninos, definitivamente no es beneficiosa para su salud: “Cuando acceden a estas toxinas, no es como si tu hermano se hubiera comido tú marihuana”, dijo. “Es como si un micro bebé se la hubiera consumido en algunos de estos casos. La dosis que reciben estos animales es increíblemente alta. Es un milagro que tantos de ellos sobrevivan” aseguró.
Los síntomas en los perros pueden variar desde temblores y convulsiones hasta un estado de adormecimiento. Aunque Quinn logró recuperarse y volver a su estado normal tras varios días internado en los que recibió tratamiento, consistente en fluidos y medicación para la náusea, el Dr. Giancola, alertó que espera un incremento de estos casos, debido a la reciente legalización de la marihuana recreativa en el estado.
Legalización de la marihuana recreativa
El pasado 7 de diciembre Ohio se convirtió en el 24° estado de los Estados Unidos en legalizar la marihuana recreativa tras la aprobación de la iniciativa Issue 2 por parte de los votantes. A partir de dicha fecha, los adultos mayores de 21 años pueden comprar, poseer y cultivar cannabis. Está permitida la posesión y consumo de hasta 70.87 gramos de cannabis y 15 gramos de extractos por persona.
Los productos derivados de la planta están sujetos a un impuesto del 10% adicional al impuesto sobre ventas estatal, para ser destinado a programas de equidad social y empleo, municipios con dispensarios, fondos para el abuso de sustancias y costos administrativos. Sin bien la venta no comenzó de inmediato, se estableció un plazo de nueve meses para que la División de Control de Cannabis otorgue las primeras licencias a cultivadores, procesadores y dispensarios de marihuana existentes y a operadores elegibles bajo el programa de equidad social.
El programa de equidad social se enfoca en apoyar a aquellos empresarios afectados desproporcionadamente por la aplicación de las leyes de marihuana, considerando la raza, género, etnicidad o situación económica, e incluye a aquellos con arrestos o condenas por cannabis, así como a sus familiares cercanos, según confirmó CBS News.
En cuanto al cultivo personal de marihuana, está permitido con el inicio de la vigencia de la ley, estableciendo un máximo de seis plantas por adulto y doce en hogares con varios adultos. Eso sí, el consumo público seguirá regulado por la prohibición estatal de fumar, y aunque hay espacios donde se permitirá, el consumo en “áreas públicas” puede resultar en una infracción menor, sujeto a la discreción de los propietarios de los establecimientos, mientras que la conducción de vehículos bajo su influencia siguen estando prohibidos.
Los empleadores, tanto públicos como privados, tienen la posibilidad de mantener sus propias políticas sobre el cannabis en relación con las pruebas de drogas y uso durante el trabajo, pudiendo disciplinar o no contratar a quienes lo consuman. Los gobiernos locales no podrán prohibir el uso o cultivo en el hogar ni imponer impuestos adicionales a los negocios de marihuana, sin embargo, pueden prohibir dispensarios de uso adulto en sus comunidades con la posibilidad de apelar a votación.