La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes 6 de diciembre que destinará más de 6 mil millones de dólares a dos proyectos de ferrocarril eléctrico de alta velocidad en el oeste de Estados Unidos, dando impulso a iniciativas que han estado estancadas y que según sus defensores, representan el futuro del transporte público.
Los fondos federales se dividirán entre una ruta de propiedad privada entre Las Vegas y la zona de Los Ángeles, que recibirá 3 mil millones de dólares, y otros 3,1 mil millones se asignarán a un tramo inicial del esfuerzo financiado por el estado de California para conectar eventualmente Los Ángeles con San Francisco.
El financiamiento es solo una parte del costo total para construir estas rutas, pero refleja el compromiso de la administración Biden con el ferrocarril de alta velocidad, una forma de transporte común en Europa y Asia pero no así en Estados Unidos, que privilegia la cultura automovilística.
“El Gobierno federal ha vuelto a apostar por la construcción del tren de alta velocidad en Estados Unidos”, dijo a la agencia The Associated Press Brian Kelly, director general de la Autoridad Ferroviaria de Alta Velocidad de California, que supervisa el proyecto público, asegurando que esta “adjudicación es un gran paso adelante”.
Trabas en el proceso
En California, los votantes aprobaron en 2008 un proyecto que prometía conectar Los Ángeles y San Francisco en menos de tres horas a través de un tren completamente eléctrico que viajaría a velocidades de hasta 354 kilómetros por hora, pero después de una década, el costo se ha incrementado a más de 100 mil millones de dólares, con solo 25 mil millones financiados hasta la fecha.
Los fondos federales para el proyecto han experimentado fluctuaciones, como el intento del ex presidente Donald Trump de revocar 1.000 millones de dólares otorgados durante la administración de Obama para la financiación. Además, legisladores estatales, incluyendo demócratas, trataron de impedir que el gobernador Gavin Newsom distribuyera más de 4.000 millones de dólares en fondos de bonos aprobados por votación, debido a preocupaciones sobre la viabilidad del proyecto. Por fortuna, ambas sumas de dinero fueron finalmente puestas a disposición.
Según anunció la senadora de Nevada Jacky Rosen, Los Ángeles y Las Vegas podrían estar conectadas por un tren eléctrico antes de los Juegos Olímpicos de Verano de 2028 y confirmó que la ruta entre Las Vegas y Los Ángeles ya cuenta con las aprobaciones ambientales y de derecho de paso necesarias, así como acuerdos laborales para iniciar los trabajos en un tramo de 351 kilómetros.
Para hacerlo realidad, Rosen, junto con la senadora Catherine Cortez Masto y un grupo bipartidista de legisladores federales de Nevada y miembros de la Cámara de Representantes de California, solicitaron en abril al presidente Biden que comprometa hasta 3.750 millones de dólares en fondos de infraestructura federal para este proyecto, calificado por ellos como una asociación público-privada.
Más que un transporte
El nuevo proyecto de tren de alta velocidad promete reducir a la mitad el tiempo de viaje de cuatro horas por autopista desde Las Vegas hasta una línea de tren ligero suburbano en Rancho Cucamonga, California. El tren, que tendría capacidad para transportar pasajeros a casi 322 kilómetros por hora, conectaría Victorville, California con la mencionada localidad en el condado de San Bernardino. Este servicio tendría el potencial de aliviar los embotellamientos de tráfico que suelen extenderse por más de 24 kilómetros en la Interestatal 15 cerca de la línea entre Nevada y California durante los fines de semana y al final de las festividades, confirmó ABC News.
Las autoridades han indicado que la construcción de este ferrocarril también generaría decenas de miles de empleos sindicales bien remunerados, además de impulsar la economía turística del sur de Nevada. La senadora Cortez Masto destacó la importancia del proyecto este martes 5 de diciembre, afirmando que conectar estas regiones mediante un tren de alta velocidad es clave para el desarrollo económico y la infraestructura de transporte de la zona.
Brightline Holdings LLC, la empresa con sede en Florida conocida por operar el único ferrocarril de pasajeros interurbano privado en Estados Unidos, sería la encargada de replicar el modelo utilizado en su servicio que conecta Miami y Orlando, el cual ha estado en funcionamiento desde 2014 con trenes que alcanzan velocidades de hasta 200 kilómetros por hora.
Con el aval y el impulso de destacadas figuras políticas y de la comunidad empresarial, se espera que el tren de alta velocidad Las Vegas-Southern California sea un factor de cambio en la dinámica de viaje entre estas importantes regiones turísticas y comerciales.