El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, se pronunció este lunes sobre el arresto de Víctor Manuel Rocha, un diplomático de EEUU que trabajó en varios países de Latinoamérica. El hombre será juzgado en un tribunal de Miami acusado de espiar para la dictadura cubana.
“El departamento ha acusado al ex embajador de Estados Unidos en Bolivia Víctor Manuel Rocha de actuar como agente de un gobierno extranjero”, dijo Garland en rueda de prensa este lunes.
Según Garland, el caso expone una de las infiltraciones más largas y de mayor alcance en el gobierno de los EEUU por parte de un agente extranjero.
“Específicamente, la investigación criminal revela que durante más de 40 años Rocha actuó como agente encubierto del gobierno cubano”, señaló el fiscal general de EEUU, quien añadió que el ex diplomático buscó empleo en el gobierno de EEUU con de tener acceso a información no pública y a tener la capacidad de influir en la política exterior estadounidense.
El ex empleado del Departamento de Estado de EEUU sirvió en el Consejo de Seguridad Nacional de 1994 a 1995 y fue embajador de Estados Unidos en Bolivia de 2000 a 2002. Y se desempeñó entre 1995 y 1997 como subdirector principal de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (Cuba), según la Fiscalía.
“Después de dejar el departamento de Estado, Roche sirvió como asesor del comandante del Comando Sur, el área de responsabilidad de ese comando militar incluye a Cuba”, denunció el fiscal estadounidense.
Y agregó: “La denuncia revela que Rocha utilizó sus posiciones dentro del gobierno de Estados Unidos para apoyar a la misión clandestina de Cuba de recolección de inteligencia contra Estados Unidos”.
Garland señala que después de que el FBI recibió información de que Rocha era un espía al servicio de Cuba, un agente encubierto del FBI procedió a interactuar con el acusado en varias ocasiones. Ante el agente, Rocha se refirió repetidamente a los Estados Unidos como el enemigo y le dijo que sus esfuerzos para infiltrarse en el gobierno de los Estados Unidos fue de manera meticulosa y muy disciplinada.
“Además, se jactó en varias ocasiones sobre la importancia de sus esfuerzos diciendo que lo que hizo fortaleció inmensamente la revolución (cubana)”, dijo Garland.
Rocha, de 73 años y origen colombiano, está acusado de “cometer múltiples crímenes federales al actuar secretamente durante décadas como agente del Gobierno de la República de Cuba”, dice el Gobierno estadounidense en un comunicado.
Según detalla la investigación, Rocha, comenzó a colaborar con el régimen de La Habana como “agente encubierto de la Dirección General de Inteligencia de Cuba” en 1981, y sus actividades de espionaje continuaron hasta la actualidad.
“Aquellos que tienen el privilegio de servir en el gobierno de los Estados Unidos reciben una enorme confianza del público al que servimos (...) Traicionar esa confianza prometiendo falsamente lealtad a los Estados Unidos mientras se sirve a una potencia extranjera es un delito que se enfrentará con toda la fuerza del Departamento de Justicia”, dijo Garland.
El ahora acusado cursó estudios en Estados Unidos, entre ellos en la Escuela Taft y las universidades de Yale, Harvard y Georgetown, y trabajó como funcionario y diplomático estadounidense en delegaciones de varios países, entre ellos Cuba, México, Argentina, Honduras y República Dominicana.
“Durante décadas, Rocha supuestamente trabajó como agente encubierto para Cuba y abusó de su posición de confianza en el gobierno de Estados Unidos para promover los intereses de una potencia extranjera”, dijo por su aporte el fiscal General Adjunto Matthew G. Olsen de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia.