Leanne Depa, madre del adolescente autista Brendan Depa, sostuvo que una posible condena de prisión sería una “sentencia de muerte” para su hijo de 18 años. El joven enfrenta hasta 30 años de cárcel tras declararse no culpable de agredir gravemente a Joan Naydich, una auxiliar de maestra en la Escuela Secundaria Matanzas en Florida, por haberle pedido que dejara de jugar con su Nintendo Switch en febrero.
“Siento que si lo sentencian a prisión, sería una sentencia de muerte para él. Él está asustado. Y que su hijo llame, llore y diga: ‘No quiero morir’, es horrible”, dijo la madre del acusado, en una entrevista para NewsNation.
El ataque resultó en que Naydich sufriera cinco costillas rotas, una conmoción cerebral grave y pérdida de audición en uno de sus oídos. La madre del acusado realizó declaraciones públicas por primera vez desde el incidente, rogando clemencia y disculpándose con la víctima por el comportamiento de su hijo, destacando sus retos debido al autismo y la vida difícil que ha llevado.
Naydich, por su parte, abogó por la máxima condena contra Brendan, al sostener que la decisión debería reflejar la gravedad del asalto. La mujer expresó su frustración por la falta de apoyo y comprensión por parte de la comunidad educativa y del distrito escolar de Flagler County después del ataque, revelando que fue llevada a licencia sin sueldo poco después de su regreso al trabajo, en una función diferente y que ha tenido que depender de la caridad comunitaria para sobrevivir.
“Todos los que me conocen o me conocieron [antes del ataque] saben que ahora soy una persona totalmente diferente. Toda mi vida se puso patas arriba”, declaró la auxiliar de maestra.
“Desafortunadamente, muchas de mis lesiones que no son visibles las tendré por el resto de mi vida. Quiero asegurarme de que no pueda caminar libremente por las calles”, añadió la afectada.
Por su parte, Leanne Depa no comprende por qué se permitía a su hijo llevar la consola Nintendo Switch a la escuela, un elemento que, según su plan educativo individualizado, requeriría la intervención de un equipo de crisis para retirarlo.
La madre ha cuestionado la decisión de llevar a juicio a su hijo como adulto, a pesar de su diagnóstico de autismo severo. Antes de la agresión, Brendan había sido arrestado en tres ocasiones por delitos de batería y fue partícipe en una pelea en prisión en septiembre. Brendan actualmente está detenido con una fianza de USD 1 millón y su audiencia de sentencia está programada para el 31 de enero, según informó New York Post.
La polémica del caso Brendan Depa
El caso ha despertado un debate sobre cómo el sistema legal debería tratar a los jóvenes con discapacidades que cometen actos violentos. La defensa de Depa buscó declararlo incompetente para ser enjuiciado, citando su autismo. Sin embargo, un psicólogo nombrado por el tribunal encontró que el joven es competente para enfrentar el juicio.
La familia de Brendan Depa aspiraba a reducir o excluir la pena carcelaria, priorizando medidas alternativas como la libertad condicional y el tratamiento especializado para su hijo. Sin embargo, se enfrentan a la renuencia de la fiscalía, la cual no parece mostrar interés en ofrecer un acuerdo que evite la encarcelación.