La compañía de redes sociales X, anteriormente conocida como Twitter, se enfrenta a una posible pérdida de hasta USD 75 millones en ingresos publicitarios al final del 2023. Este revés financiero, reportado por The New York Times, es una consecuencia de la pausa en las campañas de publicidad de numerosas marcas relevantes después de que su propietario, Elon Musk, respaldara una teoría conspirativa antisemita a principios de mes.
Los documentos internos consultados esta semana revelan que la situación de X es más complicada de lo que se creía, con el rechazo extendiéndose más allá de compañías como IBM, Apple y Disney, que ya habían suspendido su publicidad en la plataforma. Más de 200 unidades publicitarias de empresas como Airbnb, Amazon, Coca-Cola y Microsoft han detenido o están considerando detener sus anuncios en la red social.
Las suspensiones de publicidad surgen en un momento crítico, considerando que el último trimestre del año es históricamente el más fuerte para X debido a las promociones de las festividades como el Black Friday y Cyber Monday. Durante los últimos tres meses de 2021, la empresa reportó USD 1.57 millones en ingresos, y aproximadamente el 90% provino de publicidad.
Desde la adquisición de Twitter por Elon Musk, valorada en USD 44 mil millones durante el 2022, algunas marcas han mostrado reticencia para anunciarse en la plataforma, preocupadas por el comportamiento del magnate y las decisiones de moderación de contenido que han incrementado el contenido incendiario y de odio. La publicidad en Estados Unidos ha caído casi un 60% este año, reportó CBS.
Según los documentos revisados por The New York Times, más de 100 marcas han “pausado completamente” sus anuncios, mientras que docenas están catalogadas como “en riesgo”. Muchas pausas ocurrieron después del 15 de noviembre, cuando Musk publicó en X que la teoría de la conspiración que afirmaba que los judíos apoyaban la inmigración de minorías para reemplazar a las poblaciones blancas era “la verdad actual”.
Leesha Anderson, vicepresidenta de marketing digital y redes sociales en la agencia de publicidad Outcast, mencionó al citado medio que sus clientes dejaron de gastar en X de forma progresiva tras la adquisición por parte del CEO de Tesla, encontrando alternativas en plataformas como LinkedIn y TikTok.
Entre las organizaciones que han suspendido su publicidad en X se encuentran campañas políticas, cadenas de comida rápida y gigantes tecnológicos. Airbnb, por ejemplo, detuvo más de un millón de dólares en publicidad, mientras que Uber recortó anuncios valorados en más de USD 800 mil, cancelando campañas en mercados de Estados Unidos y externos.
Netflix detuvo campañas cuyos anuncios estaban valorados en casi USD 3 millones. Varias subsidiarias de Microsoft también han detenido su publicidad, lo que podría significar una pérdida de más de USD 4 millones en ingresos para el cuarto trimestre de X.
Google y Microsoft han declinado hacer comentarios, y Amazon no ha respondido a las solicitudes de comentario. En el programa “Meet the Press” de NBC, el candidato presidencial republicano Chris Christie calificó el comentario de Elon Musk como una muestra de un “odio escandaloso” reciente.
X confirmó el retiro de publicidad
X admitió que hubo una pausa en el gasto publicitario de ciertos anunciantes en la plataforma. Esta decisión está alineada con las marcas que, aunque han suspendido sus campañas pagadas, no han cesado su actividad en la red social, manteniendo el compromiso con su audiencia a través de la publicación de contenidos sin coste alguno.
“Estas marcas reconocen la importancia de X como una herramienta crucial para la conexión con sus comunidades,” expresó un portavoz de la red social. Las pausas en la publicidad se producen en un contexto donde la plataforma afronta críticas y revisión de sus asociaciones comerciales tras declaraciones controversiales de su propietario, Elon Musk.
Por otro lado, Linda Yaccarino, quien asumió el rol de CEO de la compañía luego de que Musk adquiriera la plataforma, se enfrenta al reto de atraer de nuevo a los grandes anunciantes tras un retroceso significativo de estos. Su gestión, sin embargo, se ve afectada por las intervenciones públicas y el manejo de la plataforma por parte del multimillonario, lo que podría estar requiriendo esfuerzos continuos de manejo de crisis y reputación.
La situación de X subraya la delicada balanza entre las posturas personales de figuras empresariales y las repercusiones comerciales, particularmente en momentos en que la empresa podría estar enfrentando una pérdida económica muy importante.