Un ciudadano de la India fue acusado este miércoles en Nueva York por su participación en un fallido complot para asesinar en suelo estadounidense a un líder del movimiento separatista sij, que según el Departamento de Justicia había recibido el encargo de un alto funcionario del Gobierno de ese país.
De acuerdo con un comunicado, Nikhil Gupta, de 52 años, arrestado el pasado 30 de junio por autoridades de la República Checa donde aguarda a ser extraditado, enfrenta cargos en el tribunal federal para el distrito sur de Nueva York por contratar a un sicario y conspirar para cometer un asesinato a sueldo, delitos que se castigan con diez años de cárcel cada uno.
Según la acusación, un empleado del Gobierno de India, identificado como CC-1, lideró a un grupo de personas, incluido Gupta, para participar en un complot para asesinar al abogado y activista, que es ciudadano estadounidense radicado en Nueva York pero que no aparece identificado por su nombre.
No obstante, la pasada semana que el Gobierno de EEUU frustró en este país una conspiración para asesinar a Gurpatwant Singh Pannun, líder de la organización separatista Khalistani Sikhs for Justice, que ahora parece ser el supuesto blanco del ataque de Gupta.
De acuerdo con las autoridades, Gupta, que reside en la India, es socio de CC-1, quien se presentaba como “un alto funcionario” del gobierno de la India con responsabilidades en la “gestión de seguridad” e “inteligencia” y que dijo haber trabajado en al Fuerza Central de Policía de Reserva y haber recibido “entrenamiento de oficiales” en “artes de batalla” y “armas” en India.
La acusación ocurre en momentos en que el Gobierno de Washington y el de Nueva Delhi buscan estrechar relaciones y cooperar en varias áreas entre ellas el de seguridad.
La acusación de Justicia detalla que el pasado mayo, CC-1 reclutó a Gupta para orquestar un asesinato y siguiendo sus instrucciones contrató a un hombre creyendo que era un sicario -cuando en realidad era un agente encubierto- al que acordó pagar 100.000 dólares por el trabajo.
Posteriormente en junio se le adelantaron 15.000 dólares al supuesto sicario y el alto funcionario del Gobierno indico proveyó a Gupta de toda la información personal de la víctima, incluida su dirección en Nueva York.
“El acusado conspiró desde la India para asesinar, aquí mismo en la ciudad de Nueva York, a un ciudadano estadounidense de origen indio que ha abogado públicamente por el establecimiento de un estado soberano para los sikhs, un grupo minoritario etnoreligioso en la India”, dijo Damian Williams, fiscal federal jefe de Manhattan, en un comunicado de prensa.
“No toleraremos los esfuerzos por asesinar a ciudadanos estadounidenses en suelo estadounidense y estamos dispuestos a investigar, frustrar y procesar a cualquiera que busque dañar y silenciar a los estadounidenses aquí o en el extranjero”, añadió.
El Departamento de Justicia menciona en su acusación el reciente asesinato en Canadá de Hardeep Singh Nijjar, socio de Gurpatwant Singh Pannun y al igual que éste, un líder del movimiento separatista sij.
Incluso, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, llegó a implicar al Gobierno indio en el asesinato, lo que desencadenó una crisis diplomática entre Ottawa y Nueva Delhi.
Al día siguiente de ese asesinato, Gupta le dijo al supuesto sicario que Nijjar “también era el objetivo” de acuerdo con la acusación.
Gupta presuntamente le indicó además que, a la luz del asesinato de Nijjar, “ahora no había necesidad de esperar” para matar a la víctima.
La Casa Blanca se negó a comentar directamente sobre los cargos contra Gupta, pero dijo que los funcionarios de la administración actuaron rápidamente.
“Cuando nos enteramos del hecho de que el acusado en este caso había indicado de manera creíble que un individuo que se considera empleado del gobierno indio le ordenó organizar el asesinato, tomamos esta información muy en serio y nos involucramos en conversaciones directas con el gobierno indio al más alto nivel para expresar nuestra preocupación”, dijo en un comunicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson.
(Con información de EFE y AP)