Una madre de Río de Janeiro denunció ante la Policía Civil el uso indebido de una fotografía de su hija, que ha sido alterada y compartida como meme en internet sin su consentimiento. Todo inició en septiembre de 2022 cuando Evelyn Orozimbo compartió en Instagram un video de su hija para mostrar su crecimiento y este se hizo viral desatando una gigantesca ola de comentarios ofensivos y amenazas hacia la menor.
“Maldecían su apariencia, le deseaban cosas horribles y leía comentarios como: ‘Si fuera mi hija, la mataría’” contó la desesperada madre en otro video colgado en redes sociales en el que denunciaba el ciberacoso del cual fue víctima, incluso, contando que la imagen de su hija recién nacida fue blanco de crueles burlas. “Me impactó mucho, me sentí muy mal”, contó en una entrevista con BBC Brasil. “Me sentí impotente y culpable porque no podía controlar estas publicaciones con su imagen”.
El video de su bebé recibió al menos 7 millones de visualizaciones en Instagram, 9,7 millones de visualizaciones y más de 640 mil me gusta en TikTok y cientos de miles de capturas de pantalla fueron compartidas como “un ejemplo de un bebé feo” contó Evelyn al diario británico. La madre de 26 años denunció el caso ante las autoridades hace un año tras descubrir que la imagen se utilizaba de manera peyorativa, pero alega que hasta la fecha, no han tomado medidas al respecto.
Por el contrario, fue notificada de que el caso había sido “registrado” y enviado al Tribunal Penal Especial, pero detalla que las autoridades no han tomado acción efectiva, indicando que la querella se archivó: “Cuando fui a averiguar qué había pasado, vi que habían archivado el trámite sin darme ninguna respuesta” contó Evelyn. La Corte de Justicia de Río de Janeiro también se pronunció al respecto, y en una respuesta enviada a la BBC indicó que no localizó ningún expediente con el nombre de Evelyn, planteando la posibilidad de que estuviera bajo secreto judicial.
¿Diversión o crueldad?
Además del profundo dolor que Evelyn cuenta que le causó estar envuelta en esta situación de ciberacoso, tuvo que verse sometida al sentimiento de culpabilidad por las acusaciones que muchos internautas le hicieron de haber “expuesto” a su pequeña hija: “Entonces, la madre se equivoca (por haber publicado un video de su hija) y tienen razón los que están maldiciendo o agrediendo” cuestionó.
“La culpa ya no es suficiente, todavía tengo que lidiar con gente que dice: ‘Ah, es un meme, es gracioso’. Claro, amor, no es tu hijo, no es tu familiar, no es nada tuyo” dijo a la BBC. “Hubo gente que me criticó por compartir la foto de mi hija”
Gracias el video compartido por Evelyn en las redes sociales, en el que expuso toda la odisea cibernética que ha tenido que vivir durante el último año, la Asociación Nacional de Víctimas de Internet (Anvint) empezó a brindarle asistencia legal.
“La Constitución dice que la imagen de las personas es inviolable. Además, los derechos de imagen también están protegidos por el Código Civil, que prohíbe la exposición o el uso de la imagen de una persona sin permiso, si el mal uso afecta su honor” dijo a la BBC, añadiendo que “el derecho al respeto, previsto en el Estatuto del Niño y del Adolescente de Brasil, aporta un nivel adicional de protección a los menores en diversos ámbitos, garantizando como inviolable la integridad física, psicológica y moral de los niños y adolescentes, que incluye la preservación de la imagen”.
Garay también mencionó el posible racismo subyacente en la difusión de este tipo de imágenes, apuntando a que la mayoría de los niños afectados presentan rasgos de origen afrodescendiente. “Si fuera un bebé rubio con ojos azules, ¿crees que estaría pasando esto del ‘bebé feo’? La mayoría de los niños expuestos en este tipo de publicaciones tienen rasgos de origen negro”, aseguró la abogada.
Pocas garantías en las redes
Wanderson Castilho, experto en delitos digitales y miembro de Anvint, aseguró que existe una responsabilidad por parte de las redes sociales en casos como este, por la demora en la eliminación de contenidos dañinos que es “muy perjudicial para las víctimas. Además, el algoritmo ayuda a difundir el sufrimiento de esta víctima, porque cuanta más interacción y gente comparta, mayor será el número de personas a las que llegará el contenido”.
En ocasiones, tras reconocer la infracción de sus normativas, las redes sociales proceden con la eliminación de publicaciones, pero la mayoría se mantiene activa incluso después de las denuncias, complicando la protección de los usuarios afectados.
El experto pone de manifiesto que las normativas son insuficientes, ya que no existen criterios claros sobre qué publicaciones deben ser retiradas sin tener que acudir a procedimientos judiciales. Esta laguna legal puede conducir a que casos como el de la hija de Evelyn alcancen repercusiones devastadoras.
Aunque los padres están en su derecho de compartir contenido de sus hijos, Castilho aconseja cautela y “dejar los perfiles privados, sólo para las personas más cercanas a ellos y más conocidas”. El especialista también advierte sobre los distintos usos malintencionados de las imágenes de menores: “Hay varias formas en las que estas fotografías pueden usarse de manera dañina, como en forma de memes, falsificaciones o incluso en sitios web de pedófilos”, mencionó.